Los casos más conocidos en los que unir negocio y familia acabaron en disputa

El divorcio del fundador de Amazon, Jeff Bezos, puso en alerta a Wall Street y un tweet ha devuelto la tranquilidad a la empresa más valiosa del mundo.

Su exmujer, cofundadora de Amazon, ha aceptado dejar el control a su exmarido. Ella poseerá el 4% de las acciones de la compañía. Es decir, 31.000 millones de euros por su separación, el divorcio más caro de la historia.

Mark Zuckerberg colocó a su hermana en Facebook pero tras años juntos lo rechazó porque no le gustaba trabajar entre tan pocas mujeres.

Ni en vida hubo forma de maquillar el culebrón familiar por la herencia de L'Oréal. François Bettencourt acusó a su madre de despilfarar su dinero con un mayordomo. Tras una larga batalla judicial, hoy es la única heredera y la mujer más rica del mundo según Forbes.

El asesinato de Gianni Versace agravó los problemas entre sus hermanos. Dejó el 50% de su imperio a sobrina, de solo 11 años.

Como el multimillonario patriarca de los Hilton. Prefirió donar todo su dinero a la caridad antes que dárselo a sus nietas. Polémicas y poco apegadas.

No como Choupette, la gata de Karl Lagerfeld, a la que el diseñador ha recompensado con su fortuna de 150 millones de euros.