En España, la fecha se ha ido adelantando cada año desde 1990, de modo que el pescado 'propio' dura cada vez menos. Si bien, en 1990 la fecha del 'Fish Dependence Day' era el 18 de junio y en 2009 el pescado llegaba hasta el 25 de mayo, en 2012 el pescado se acabó el 9 de mayo y este se terminará el próximo día 10.
La situación es similar en Portugal, donde el pescado propio llegaba en 1990 hasta el 8 de julio, mientras que en 2016 se terminó el pasado 20 de abril. En concreto, el investigador responsable del informe de NEF, Aniol Esteban, ha explicado a Europa Press que España es el tercer país europeo más consumidor de pescado, con unos 42 kilogramos por persona y año, lo que representa el doble de la media de la Unión Europea.
Justo por delante se colocan Portugal, con un consumo de 56 kilogramos por persona y Lituania, con 43 kilos per cápita. Con estos datos, el investigador calcula que aproximadamente tres de cada cinco pescados que se consumen en España proceden de aguas extranjeras y según los cálculos realizados, si únicamente los españoles pudieran abastecerse del pescado de la flota de captura española en aguas europeas, al nivel actual de consumo, a partir del 10 de mayo ya no se podría seguir ingiriendo peces.
Esta fecha incluye la producción de la acuicultura, en la que España es líder de la Unión Europea con cerca del 20% del total. Así, el estudio revela que si se excluyera del cálculo a la producción acuícola, la fecha, en vez del 10 de mayo sería dos meses antes, el 20 de marzo, mientras que para otros principales productores acuícolas el fish dependence day se adelantaría 1,5 meses en Italia o Francia y hasta siete meses en Grecia (hasta el 29 de abril).
La Nef realiza este informe desde hace siete años y calcula tanto la media de la Unión Europea, donde la media de la pescado dependencia se sitúa en el 13 de julio. Frente al dato de España o Portugal, por ejemplo señala que en Austria o en la República Checa -países sin costa ni recursos pesqueros- el pescado propio les llega hasta el 19 de enero, mientras que a Países Bajos les alcanza hasta el 26 de diciembre.
Por su parte, países con bajo nivel de consumo de pescado como Irlanda o Reino Unido pero con acceso a caladeros productivos tienen altos niveles de autosuficiencia o, como en el caso de Irlanda, son totalmente autosuficientes. Esto significa que los países producen menos pescado del que consumen, por lo que son "pescado dependientes" del de otras zonas del planeta para mantener su consumo. El informe señala también que la 'pescadodependencia' ha aumentado en la UE en las últimas tres décadas.
El director de programas de la NEF y responsable del estudio, Aniol Esteban, ha destacado que la UE podía auto-abastecerse con pescado propio hasta septiembre u octubre, mientras que ahora ya solo llega hasta principios de julio. En el caso de España, ha detallado que si los niveles de pesca fueran sostenibles y se eliminara la sobrepesca, el pescado español llegaría hasta el 30 de junio, 51 días más.
"Conforme se ha ido reduciendo la productividad de los caladeros europeos, las flotas europeas --en lugar de mejorar el estado de los caladeros-- han ido a pescar cada vez más en aguas más lejanas y más profundas, a su vez, las importaciones de pescado de otros países han aumentado, afectando no solo a la sostenibilidad de los recursos pesqueros globales, sino causando impactos sociales y económicos sobre países que necesitan estos recursos mucho más que la UE", ha manifestado.
Sin embargo, ha expuesto que también hay ciertos motivos de optimismo, ya que durante los últimos años algunas poblaciones de peces en el Atlántico europeo "han dejado de empeorar", en parte porque algunos caladeros han comenzado a recuperarse al seguir los ministros de Pesca algunas recomendaciones científicas y porque el consumo de pescado no ha subido tanto como se esperaba.
En este contexto, la consultora ambiental de la Fundación ENT Lydia Chaparro, ha denunciado que España sigue aún lejos de alcanzar un nivel de pesca sostenible por lo que todavía queda "un largo camino" hasta que los responsables políticos gestionen los recursos marinos con el respeto que se merecen.
Mares sobreexplotados, menos rentables
Datos de la Comisión Europea apuntan que en la actualidad el 48 por ciento de las poblaciones de peces evaluadas en el Atlántico se encuentran sobrexplotadas, cifra que asciende al 93 por ciento en el Mediterráneo, un mar donde se ha alcanzado un punto crítico y donde es previsible que la tendencia siga en declive si no se toman las medidas correctas.
"En ambos casos la situación es grave, puesto que va en la dirección opuesta a la Política Pesquera Común de la Unión Europea que exige acabar con la sobrexplotación pesquera en 2015, y a más tardar en 2020. De hecho, el cumplimiento de esta legislación ayudaría sin duda alguna a garantizar la recuperación de nuestros mares", ha añadido.
Esteban recuerda también que un estudio de NEF que se basa en los modelos bio-económicos calcula que volver a tener las poblaciones europeas de peces en niveles sostenibles podría proporcionar hasta dos millones de toneladas más de pescado y crear hasta 64.000 puestos de trabajo. "Conforme los ministros establecen límites de pesca cada vez más cercanos a las recomendaciones científicas, vemos que las poblaciones se recuperan y las flotas hacen mas beneficios.
Es decir, seguir las recomendaciones científicas funciona y sale a cuenta, motivos suficientes para que los ministros las deberían seguir aún mas", ha destacado Esteban. Asimismo, insiste en que recuperar las poblaciones serviría para reducir la dependencia de pescado exterior y garantizar un futuro "más viable" para los pescadores.
En ese sentido, Chaparro lamenta que en el Consejo de ministro de Pesca de la UE que se celebra en diciembre suelen "pujar al alza los límites de pesca" y a omitir las recomendaciones científicas. Una investigación de la revista académica Marine Policy muestra también que España supera de media en un 37% los niveles de explotación que recomiendan los científicos.