España mantiene la segunda posición en el ránking de países productores de automóviles de la Unión Europea, con un total de 1,9 millones de vehículos producidos, prácticamente la misma cifra que Francia, que se sitúa como tercer país productor de la UE.
No obstante, España sale del "top 10" mundial, al haber sido adelantada por Tailandia, Canadá y Rusia, según los datos hechos públicos por la Organización Internacional de Constructores de Automóviles (OICA), a través de la asociación española Anfac.
Los datos desvelan que la fabricación mundial superó en 2012 los 84 millones de vehículos, un 5,3 % más que en el año anterior. Por regiones, el mayor crecimiento lo obtuvo América con un 12,5 % de incremento, seguida de Asia-Oceanía (+7,7 %) y África (+5,5 %), mientras en la Unión Europea la producción se mantuvo en los mismos volúmenes que el año anterior (+0,7 %), con Alemania liderando el ranking europeo con más de 5 millones de vehículos producidos en 2012.
Según Anfac, "la lucha mundial por atraer inversiones productivas e industriales es constante, de ahí que, a pesar de las nuevas inversiones anunciadas recientemente por la industria del automóvil en España, "no podemos caer en la autocomplacencia. Debemos seguir trabajando en aumentar la competitividad de nuestras factorías, porque el futuro no está asegurado".
Iniciativas como el Plan 3 Millones plantean un incremento importante de los volúmenes de producción en España, con un horizonte de los 3 millones de vehículos, "pero es imprescindible acometer reformas industriales de calado para mejorar la competitividad", según Mario Armero, director general de Anfac.
Para empezar a hablar de un "renacimiento de la industria, necesitamos una estructura de producción bien engrasada, incentivos fiscales, mercado de trabajo flexible, avances en tecnología y expectativas de recuperación de la demanda interna e internacional", agrega Armero en un comunicado.
"Es necesario tanto converger en competitividad, como la necesidad imperiosa de atraer capital productivo para volver a crecer de forma sostenida", según Armero, quien añade que "superar los retos para atraer inversiones no es fácil, pero tampoco es imposible".
España está en un momento de relanzamiento industrial en el automóvil, pero la situación sigue siendo complicada, en su opinión, porque el mapa mundial se está reconfigurando y queremos crecer en producción, nuevos diseños y carga de trabajo.
"Queremos recuperar atractivo para mantener y expandir nuestra capacidad y son momentos críticos para presentar propuestas que faciliten el cambio del modelo productivo, pero el automóvil puede ser un catalizador de este cambio", concluye Mario Armero.