Sí, consumimos, pero sólo que necesitamos y al precio que podemos. El consumo de los españoles en este momento es esencialmente práctico, de necesidad y no de placer, lo que se traduce en unos hábitos y síntomas de compra diagnosticados hace dos décadas, en los 90, tras la crisis del 92.
En este sentido, los distribuidores españoles han detectado esta necesidad de los consumidores, ofreciendo precios de sus productos más competitivos.
Así, muchos de ellos están atendiendo otra de las nuevas personalidades del consumidor español, la del uso de Internet en sus procesos de compra por parte del 90% de la población.
Mientras todos los sectores reflejan caídas en sus balances, algunos de los productos que mejor comportamiento muestran son los referidos a tecnología.
Estos datos, junto con el incremento del uso de Internet, subrayan esos hábitos de compra propios de hace veinte años, ya que se invierte en tecnología para optimizar sus compras.
Es cierto que los ciudadanos siguen yendo a las tiendas, pero la compra final la realiza cada vez más via online. El porcentaje de eespañoles que consultan internet como medio de información en sus procesos de compra alcanza ya el 90%.
Igualmente, los productos de tecnología son los únicos que aumentan en intención de compra para 2014.
Los muebles y elementos de descanso se encuentran en la última posición del ranking de productos adquiridos para un 29% de los encuestados.