Hasta en una cumbre tan compleja como la que celebra el G-20 este jueves, hay momentos para la anécdota y el humor...
Uno de ellos se producía cuando, en plena rueda de prensa, el presidente de Estados Unidos felicitaba públicamente a Nicolas Sarkozy por el nacimiento de su hija Giulia.
La cara de Sarkozy se relaja y el presidente francés sonríe cuando, mediante la traducción, entiende el mensaje que Obama le está dirigiendo en ese momento.
El presidente de Estados Unidos bromea al comentar que espera que Giulia se parezca más a su madre que a su padre. "Eso sería fenomenal", añade Obama.