La nueva normativa de la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) entrará en vigor este próximo domingo, lo cual implicará "un control mucho más exhaustivo", según ha advertido la Unión de Consumidores de Extremadura. Con la nueva reglamentación, si se compra un coche en el extranjero habrá una mayor flexibilidad, pero con condiciones.
De esta forma, si el país de origen del vehículo tiene una normativa mínima, y siempre dependiendo de la Comunidad Autónoma, el propietario podría no verse obligado a pasar la parte técnica de la inspección del vehículo. En este caso, sólo tendría que tramitar la parte documental, necesaria para acreditar que no se trata de un coche robado. Con esta medida, se busca facilitar, por un lado, la matriculación de un automóvil tras la compra en el extranjero, y por el otro, el intercambio de información electrónica entre estaciones y la Administración Pública, indica la Unión de Consumidores de Extremadura en nota de prensa.
En caso de segunda inspección por no haber superado la primera, se puede escoger una estación diferente. Se mantiene, eso sí, la fecha de dicha segunda revisión hasta un mes después de la primera. Este apartado precisa todavía, no obstante, de desarrollo por parte de cada Comunidad Autónoma, como si debe pagarse esa segunda inspección, dado que actualmente, si se repite en la misma estación es gratuita.
Las estaciones ITV deberán acceder a los dispositivos de lectura del sistema de diagnóstico a bordo de los coches posteriores a 2006, por cuestiones de dotación de OBD. De este modo, se conocerá el estado de funcionamiento de determinados sistemas controlados por la electrónica del vehículo: ESP, ABS, airbags, sistema de identificación, kilometraje, pretensores, sistemas de alumbrado, señalización...
Esto en una primera fase, ya que en la segunda las revisiones se extenderán a los sistemas de visión nocturna, sistema de iluminación adaptativos, controles de velocidad, etc. Aunque ya se están realizando estas pruebas en algunas ITV, es obligatorio que todas las estaciones tengan al menos con un equipo de lectura a partir del próximo 20 de mayo.
A modo de ejemplo, si se enciende el testigo del salpicadero que advierte de un fallo en alguno de los airbags y en vez de repararlo el taller se limita a borrar la alerta, antes los operarios de las ITV solo vigilaban que este testigo estuviera encendido o apagado, ahora podrán saber que ha habido avería y no se ha reparado. Además, las ITV continuarán realizando mediciones mecánicas por el tubo de escape por sonda, además de la diagnosis electrónica oportuna. No obstante, se está trabajando en la actualidad en el procedimiento para el control de los NOX.
Así pues, el control de las emisiones será "mucho más exhaustivo", de cara a detectar posibles fraudes, contribuir a la protección del medio ambiente y garantizar una mejor seguridad vial. En esta línea, se obliga a que el personal que realice las inspecciones tenga una formación mínima: para los inspectores se exigirá, por primera vez, la titulación mínima de Técnico Superior de Automoción. Se acepta, para ciertos casos, la formación a distancia.
En caso de tener la próxima ITV el próximo mes de julio, se puede realizar la inspección en junio. Es decir, hasta un mes antes de su vencimiento, y sin que esto suponga un cambio en la nueva fecha de renovación. Por su parte, los vehículos de alquiler pasan de tener que realizar la ITV de dos a cuatro años. El buen estado del parque automovilístico de "rent a car" y la baja incidencia en las ITV ha sido clave para modificar esta parte de la normativa, vigente desde hace más de 25 años.
También desaparecen los "defectos leves", pues las inspecciones solo podrán tener como resultado "favorable" o "desfavorable", desapareciendo la clasificación "favorable con defectos leves"; los centros de ITV continuarán anotando el kilometraje del vehículo y, además, deberán comprobar que no exista una manipulación del cuentakilómetros. Finalmente, las ITV requerirán la acreditación del seguro obligatorio en cada inspección; y la denominación de "clásico" quedará restringida para aquellos coches que superen los 30 años, en lugar de los 25 actuales, igualando la normativa a los países del entorno.