Este es el motivo por el que puedes dar positivo en un control de alcoholemia sin haber bebido

Parece una leyenda urbana. Todo el mundo conoce a alguien que conoce a alguien que ha dado positivo en un control de alcoholemia sin haber probado el alcohol. Pero, ¿es esto posible? ¿O es algo que se cuenta y de tanto pasarlo de unos a otros parece ser cierto? Lo cierto es que sí, es posible. Pueden juntarse una serie de factores ajenos a la persona y que provoquen que dé positivo o que no tengan tasa 0,0, cuando no han bebido. A continuación te contamos algunas de las más comunes.

Alimentos con trazas de alcohol

Existen ciertas comidas y bebidas que, aunque no están catalogadas como alcohólicas, pueden contenerlo en pequeñas cantidades. Para que lo veas claro, nada como unos ejemplos. Algunos postres, como es el caso del tiramisú, llevan entre sus ingredientes ciertos licores o vinos dulces, al igual que sucede con algunos reconocidos bombones rellenos. Lo mismo sucede con algunos platos que, especialmente en las salsas, pueden llevar vino o que han sido flambeados.

En ambos casos, aunque las cantidades de alcohol son pequeñas, pueden llegar a ser detectadas en una prueba si no se han evaporado o tratado bien en la elaboración, o si las personas que los han tomado son especialmente sensibles a esta sustancia.

Productos de higiene oral

Son una de las principales causas de detección de alcohol cuando no se ha bebido. Hay algunos enjuagues y colutorios que usamos para la higiene bucal que contienen alcohol como uno de sus ingredientes. Esto provoca que dejen ciertos residuos en la boca y que, si te toca control de alcoholemia poco después de su uso, pueda ser detectado con el alcoholímetro y dar un falso positivo. Puedes consultar su formulación antes de usarlos para no llevarte una sorpresa en caso de que te paren. Ten en cuenta que esto mismo puede suceder con algunos jarabes para la tos y con ciertos medicamentos que se venden sin prescripción médica.

Condiciones médicas

No podemos decir que se trata de enfermedades propiamente dichas, más bien de condiciones médicas. Realmente, todas las personas tienen una ínfima cantidad de alcohol producida por la fermentación de levaduras y bacterias de la microbiota intestinal. Pero cuando se lleva dieta con muchos carbohidratos o alta en azúcares, los niveles pueden elevarse haciendo que crezca la producción de etanol y, por tanto, los niveles de alcohol en sangre. Esto es conocido como fermentación intestinal y recibe el nombre popular de síndrome de la autocervecería.

Aunque estas opciones son poco frecuentes, lo cierto es que hay posibilidades de que se produzcan. Por lo tanto, si alguna vez das positivo en un control de alcoholemia y no has bebido, tenlas en cuenta. Puedes explicar lo qué te pasa a los agentes y, si fuera necesario, solicitar una prueba de alcohol en sangre para confirmar el resultado.

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