El euríbor a doce meses ha cerrado el mes de enero en el 0,562 %, su mayor media mensual desde febrero de 2013, con lo que pese a ser ligeramente inferior al 0,575 % que marcaba hace un año, pone fin a dos años de rebajas en los préstamos hipotecarios. Para una hipoteca media de 100.000 euros contratada en enero de 2013 que se revise en febrero, y a la que se aplica el euríbor del mes anterior, la rebaja mensual no alcanzará ni siquiera un euro.
En concreto, para un préstamo de este importe con un plazo de amortización de 25 años, la rebaja mensual sería de 57 céntimos de euro. De este modo, concluirá una racha de rebajas en los préstamos hipotecarios que se inició en febrero de 2012, cuando cerró con una media del 1,678 %, su tasa mensual más baja desde enero de 2011, lo que por primera vez desde agosto de 2010 permitió a las familias hipotecadas reducir las cuotas de sus hipotecas.
A lo largo del mes de enero, el euríbor ha oscilado entre el 0,55 % que marcó el día 7 y el 0,572 % del día 16. El euríbor vuelve a subir después de situarse en noviembre del pasado año en el 0,506 %, su segundo mínimo histórico desde que comenzaron a publicarse estos datos, en enero de 1999, tras el registrado en mayo de ese mismo año, que fue del 0,484 %.
Hay que retroceder hasta julio de 2008 para encontrar el máximo histórico de este indicador, que fue del 5,393 %, y a partir de ese momento inició una trayectoria a la baja que se paró en 2010, y que retomó a mediados de 2011, hasta llegar al citado mínimo histórico del 0,484 % alcanzado en mayo de 2013.
El euríbor, que es en realidad el tipo de interés al que se prestan dinero los bancos en la zona del euro, suele subir o bajar en función de los aumentos o rebajas de tipos que aprueba el Banco Central Europeo (BCE) para la zona del euro. En noviembre de 2013 el BCE bajó los tipos de interés en un cuarto de punto hasta el mínimo histórico del 0,25 %, tras la fuerte caída de los precios en octubre y en contra de las previsiones.
En su última reunión, celebrada el 9 de enero, el organismo mantuvo los tipos de interés en la zona del euro en el mínimo histórico del 0,25 %, como preveían los mercados, pese a la caída de la inflación.