El Eurogrupo desbloquea el segundo rescate de 130.000 millones de euros a Grecia

Lukas Papademos, primer ministro griego, llegaba a la reunión con prisas y muy consciente de lo que estaba en juego. Ya lo decía su compatriota y ministro de finanzas heleno, Evangelos Venizelos. "Soy optimista, pero en cualquier caso, necesitamos la aprobación política del Eurogrupo", aseguraba el ministro de Finanzas griego, Evangelos Venizelos.

Y precisamente, en el Eurogrupo no lo tenía tan claro a primera hora de la tarde. "Todavía hay dudas sobre hasta qué punto el sector público puede contribuir y cómo vamos a manejar el tema de los acreedores privados. Tenemos que hablar sobre el volumen total del segundo rescate porque NO podemos exceder los 130.000 millones", dudaba, Jean Claude Juncker, presidente del Eurogrupo:

A pesar de que Atenas ha cumplido con las últimas condiciones exigidas, el ministro de finanzas holandés ponía condiciones antes de sentarse a la mesa. No descartaba la posibilidad de una troika permanente para gestionar las arcas helenas.

Con los detalles aún sin determinar, es evidente que por este segundo plan de rescate y por la quita de deuda, los griegos van a tener que pagar un precio muy alto sacrificando su soberanía fiscal. Y lo peor es que según informes de algunos medios europeos, Grecia necesitaría más ayudas en el futuro.

Ahora queda saber, cómo acogerá la ciudadanía griega esta noticia, que les salva de la bancarrota, pero les lleva a una mayor tutela desde Bruselas. Para mañana ya están previstas manifestaciones multitudinarias por todo el país.