Ya hay luz verde para ampliar el Fondo de Rescate, que avalará entre un 20% y un 30% de las emisiones de deuda de los países con problemas. Pero eso sí, la cifra final estará lejos de alcanzar el billón de euros que todos pronosticaban.
Saltan las alarmas porque, hasta el momento, no se han logrado los objetivos de capitalización que se habían marcado desde Bruselas. Los principales países emergentes se han negado a proporcionar esa inyección económica que tanto necesita la maltrecha salud europea. Ante este panorama, los ministros de finanzas del Eurogrupo solicitan ahora la ayuda del Fondo Monetario Internacional. "Continuamos estudiando opciones adicionales para apalancar el fondo teniendo en cuenta la evolución de los mercados y el interés de los inversores. Y hemos acordado también explorar rápidamente un aumento de los recursos del FMI a través de préstamos bilaterales", ha explicado Juncker al término de la reunión.
También anoche, y justo antes de reunirse con sus homólogos, la vicepresidenta Salgado ya anunciaba otra de las decisiones que se iban a concretar.
Un barco en el que hay sitio para Irlanda, que recibirá otros 8.500 millones de euros de su particular plan de rescate.Y en esta reunión también hubo tiempo para Italia. Los ministros europeos insistieron a Mario Monti que realice más ajustes. Todos los que sean necesarios para que la economía italiana alcance sus objetivos de déficit.