El presidente boliviano, Evo Morales, decretó la expropiación de las acciones de la española Iberdrola en dos distribuidoras de energía eléctrica en las regiones de La Paz y Oruro, una empresa de servicios y una gestora de inversiones.
"Nos hemos visto obligados a tomar esta medida para que las tarifas de servicio eléctrico sean equitativas en el departamento de La Paz y Oruro y la calidad de servicio eléctrico sea uniforme en el área rural y urbana", afirmó Morales.
Las firmas expropiadas son dos de las principales distribuidoras de electricidad en La Paz, Electropaz, y en Oruro, Elfeo, además de la empresa de servicios Edeser y una gestora de inversiones.
El mandatario ya expropió en mayo pasado las acciones de Red Eléctrica Española (REE) en la Transportadora de Electricidad (TDE) sin que hasta el momento se haya llegado a un acuerdo de compensación económica.
Iberdrola, a través de su filial Iberbolivia, posee el 89,5% de las acciones en la Empresa de Electricidad de La Paz (Electropaz) y el 92,8% en la Empresa de Luz y Fuerza de Oruro (Elfeo).
Según el decreto leído por Morales en una comparecencia no anunciada, la estatal Empresa Nacional de Electricidad (ENDE) asumirá el control de las cuatro empresas nacionalizadas en representación del Estado boliviano.
Al igual que en anteriores expropiaciones, se dispuso también que la compensación a Iberdrola provendrá de una tasación realizada por una "empresa independiente (...) en el plazo de 180 días hábiles".
"En resguardo del interés público, el gerente general de ENDE contará con el apoyo de la fuerza pública para garantizar la continuidad de la distribución eléctrica" en La Paz y Oruro, agrega el decreto. Morales justificó que hay una brecha grande entre las tarifas urbanas y rurales en estos departamentos, por lo que se decidió la "nacionalización" de las distribuidoras eléctricas.
"Esta medida garantizará el derecho igualitario de los ciudadanos que viven en el área rural, precautelando su economía con tarifas equitativas y un servicio de calidad uniforme. Lamentablemente nos han dejado unas diferencias enormes entre el área urbana y rural", aseveró el mandatario. Citó el caso de La Paz, donde la tarifa eléctrica urbana en promedio es de 0,63 bolivianos (0,09 dólares) por kilovatios/hora, mientras que en el área rural es de 1,59 bolivianos (0,23 dólares).
Militares y policías toman las instalaciones de las filiales nacionalizadas
En concreto, 740 policías han sido movilizados para la toma de las sedes de las distribuidoras de electricidad Electropaz de la Paz y Elfeo de Oruro y de las empresas de servicios Compañía Administradora de Empresas Boliviana y la Empresa de Servicios Edeser, todas ellas propiedad de Iberdrola.
El operativo contempla, además, la movilización de militares en las zonas rurales donde también existan instalaciones de estos dos proveedores. En las sedes de ambas eléctricas en La Paz se han desplegado pancartas con el lema "Nacionalizado".
"Se ha hecho una coordinación con el Ministerio de Defensa según la cual en las áreas rurales las instalaciones deben ser resguardadas por el Ejército y en tanto que en las áreas urbanas por la Policía Boliviana", ha explicado el ministro de Gobierno, Carlos Romero.
Además, ya ha tomado posesión como gerente general de Electropaz el ingeniero René Ustariz en una ceremonia que ha contado con la presencia del vicepresidente, Alvaro García Linera, ministros y viceministros.
Morales ya expropió en 2010 las acciones de cuatro empresas generadoras de electricidad, incluidas dos filiales de la francesa GDF Suez y la británica Rurelec, que inició un arbitraje a Bolivia en la Corte de La Haya por esa medida. Además de las eléctricas, el mandatario ha nacionalizado una quincena de empresas de hidrocarburos, cementos y minas, entre otras, desde que llegó al poder en 2006.