Las palabras de Mario Draghi se interpretaron como un anuncio: El BCE intervendrá en los "mercados de deuda" para ayudar a los países más castigados por la crisis. En España, la subida de la bolsa y la caída de la prima de riesgo fueron inmediatas. Apenas un puñado de palabras han bastado para cambiar por completo el panorama económico. "El BCE está listo a hacer todo lo que sea necesario para preservar el euro. Y creedme, eso será suficiente", afirmó.
Mario Draghi insinuaba que el Banco Central Europeo intervendrá para aliviar la tensión de los mercados, y la reacción ha sido inmediata. La prima de riesgo caía en picado hasta los 560 puntos básicos y abandonaba la temida barrera de los 600. Inmediatamente, se producía un efecto rebote en el Ibex, que al cierre subía más de un 6%. Todos los valores cerraban en verde, en la mejor jornada para la bolsa, desde mayo de 2010.
El interés del bono español a 10 años, también bajaba del 7%.
Aunque por el momento todo son especulaciones, lo más probable es que el BCE financie los fondos de rescate para aumentar así su solvencia, tal como ha insinuado el gobernador del Banco de Austria.
Pero hay más opciones: Podría optar por aliviar aún más los tipos de interés. Aunque ya se encuentran en mínismos histórico Estados Unidos, Japón y Reino Unido tienen tipos todavía más bajos.
Además, podría flexibilizar las exigencias a los bancos que acuden a su ventanilla para lograr liquidez. También podría reactivar la compra de activos, aunque dejaría fuera los títulos de deuda pública. Mario Draghi ha negado en más de una ocasión que su entidad vaya a comprar deuda soberana de países con problemas.
