Las bajas de Facebook, Nokia y Sony del Mobile World Congress de Barcelona por el coronavirus son solo los ejemplos más recientes del impacto de la pandemia en un negocio millonario, el turismo de negocios.
En su última edición, el Mobile World Congress dejó casi 500 millones de euros en la ciudad condal y dio trabajo a alrededor de 14.000 personas. Habitualmente, las grandes multinacionales reservaban hoteles por toda la ciudad, además de restaurantes y transportes para todos sus empleados que asistían a esta feria.
Eran días caóticos en los que no había tiempo para el descanso. Gente por todas partes y las colas interminables inundaban Barcelona durante una semana. Pero la crisis sanitaria por la COVID-19 lo ha cambiado todo.
El sector asume que el Mobile será diferente por el coronavirus
"Era una semana importantísima. Representaba una facturación de casi del 80%", recuerda a Antena 3 Noticias el empresario Salvador Barri, de Vivers Barri. Ahora, reconoce que "muchas empresas asumen que no van a poder ir".
De ahí que el sector turístico de Barcelona haya tirado la toalla y prevea una oportunidad perdida cuando el congreso se celebre en junio. Es el caso del grupo Balsells, que solía llenar sus 20 apartamentos durante el congreso. "Ahora no hay ninguna reserva", dice a Antena 3 Noticias Ramon Balsells.
Como él, taxistas, hosteleros y otros empresarios asumen que este año la feria será diferente. Su mayor temor, de hecho, es que el Mobile World Congress vuelva a cancelarse. Pero de momento, siguen con la ilusión de que todo vuelva a la normalidad.