La agencia de calificación Fitch

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Coronavirus

Fitch empeora su opinión sobre los bancos españoles por la crisis del coronavirus

La agencia Fitch anticipa un debilitamiento de la calidad de los activos de los bancos españoles y una gran presión en su rentabilidad como consecuencia de los menores volúmenes de negocio por el coronavirus.

En resumen
  • Vigilancia negativa para BBVA, Sabadell y Bankia
  • Perspectiva negativa para Santander y Caixabank

La agencia de calicación crediticia Fitch empeoró este viernes noche su posición respecto de los ratings asignados a los bancos españoles al incorporar el potencial impacto financiero de la pandemia de coronavirus.

Esto ha llevado a la calicadora de riesgos a rebajar a negativa desde estable la perspectiva de los ratings asignados a Santander, Caixabank, Kutxabank y Liberbank, entre otros.

Mientras ha colocado en vigilancia negativa las notas de BBVA, Sabadell, Bankia, Unicaja, Ibercaja y Abanca.

En su análisis del impacto de la epidemia en el sector bancario español, Fitch reconoce que las implicaciones económicas y financieras para el mercado no están claras, aunque considera que los riesgos para el entorno operativo "están claramente sesgados a la baja", lo que ha impulsado las acciones de calicación adoptadas.

"España es una de las economías europeas más afectadas por el coronavirus hasta el momento", ha destacado la agencia, que espera un deterioro signicativo en las perspectivas del PIB de la eurozona.

En este sentido, la calicadora de riesgos considera que las medidas fiscales de apoyo anunciadas tienen implicaciones "mixtas" de primer orden, ya que, por un lado los avales a los préstamos a pymes y grandes empresas respaldarán la calidad de los activos del sector, pero al mismo tiempo los planes de alivio hipotecario tendrán implicaciones negativas para los bancos.

Fitch anticipa un debilitamiento de la calidad de los activos de los bancos españoles y una mayor presión en su rentabilidad como consecuencia de los menores volúmenes de negocio y el aumento de los impagos, aunque esto podría verse mitigado en parte por la decisión del Banco Central Europeo (BCE) sobre el tratamiento prudencial aplicable a los préstamos avalados por las medidas públicas de apoyo frente a la pandemia.