"La deuda de Grecia solo puede ser sostenible ahora a través de unas medidas de alivio que van mucho más allá de lo que Europa está dispuesta a considerar hasta ahora", señala el informe del Fondo, al comentar el rápido deterioro de la situación financiera de Grecia en las últimas dos semanas, y que fue distribuido a los acreedores durante la reunión de fin de semana de Bruselas en la que se alcanzó un acuerdo para un tercer rescate financiero.
Este alivio en la abultada deuda griega es uno de los elementos claves a los que se han opuesto los acreedores europeos, especialmente Alemania, desde el inicio de las negociaciones con Atenas, y algo que ha quedado descartado del tercer rescate financiero acordado a última hora este lunes con el gobierno heleno de Alexis Tsipras.
El FMI ha evitado hacer comentarios al respecto. Los nuevos cálculos del 200% del PIB suponen una sorpresa debido a que apenas hace dos semanas la institución divulgó un análisis de la deuda griega en el que aseguraba que ascendería al 177% del PIB en los próximos dos años.
Asimismo, para 2022, el Fondo ubica ahora la deuda de Grecia en el 170%, frente al 142% del PIB calculado anteriormente. Como soluciones, la institución dirigida por Christine Lagarde propone "una extensión muy grande" de los planes de pago de la deuda, que incluiría un "periodo de gracia" de otros 30 años en todas sus obligaciones de deuda europea.
Según las primeras previsiones de las autoridades europeas, el tercer rescate de tres años de duración podría sumar entre 82.000 y 86.000 millones de euros, de los que una parte constituirá un préstamo a cargo del fondo de rescate permanente de la eurozona (MEDE) y otro del FMI.