El Fondo Monetario Internacional (FMI) advirtió hoy de que una "prolongada incertidumbre" en Cataluña "podría pesar sobre la confianza y las decisiones de inversión" en España, a la vez que destacó las "fuertes perspectivas" positivas para la economía española.
"Ya que nuestras perspectivas para la economía española son fuertes, prolongadas tensiones e incertidumbre en relación a Cataluña podrían pesar sobre la confianza y las decisiones de inversión", dijo Andrea Schaechter, jefa de la misión de la institución financiera para España, en conferencia telefónica al presentar el informe anual sobre la economía española.
Las palabras de Schaechter fueron su única referencia a la tensión política que se vive en España tras el referéndum ilegal llevado a cabo el pasado domingo en Cataluña. El Fondo presentó hoy el informe anual sobre la economía española, conocido como "Artículo IV", en el que valora las buenas perspectivas, que acumulan tres años de sostenido crecimiento por encima del 3 % anual.
No obstante, habrá que esperar a la próxima semana, al martes 10 de octubre, cuando la institución dirigida por Christine Lagarde presentará sus nuevas previsiones de crecimiento global, para ver si la incertidumbre política en Cataluña ha afectado a las perspectivas económicas de España.
En julio, el Fondo cifró sus previsiones de crecimiento de la economía española en el 3,1 % para 2017 y en el 2,4 % para 2018. Schaechter remarcó la "exitosa" recuperación de la economía de España tras la aguda recesión y subrayó que el producto interior bruto (PIB) había regresado "en la primera mitad de 2017" a los niveles previos al estallido de la crisis.
El FMI valoró como causas de este sostenido repunte "las reformas estructurales adoptadas, la moderación salarial y la resultante reducción de costes para aumentar la competitividad, favorables condiciones monetarias y externas, y la reciente relajación fiscal".
Pese a las buenas perspectivas, Schaechter mostró cautela y avisó de que persisten importantes problemas como el "alto" nivel de deuda, cercano al 100 % del PIB y cuya rebaja considera una "prioridad", el "elevado paro estructural", así como un "envejecimiento de la población, que contribuye a las presiones fiscales".
"El paro ha caído a su nivel más bajo en siete años, pero, con una tasa del 17,2 %, todavía está entre los más altos de Europa, con significativos componentes de juventud y desempleo de larga duración", destaca el informe. Schaechter dijo que el impulso económico debe ser "aprovechado para reconstruir los colchones fiscales" a la vez que precisó que el margen es "limitado" y se encuentra "en el lado de los ingresos".
En este sentido, el Fondo vuelve a las recetas habituales: reducir los artículos sujetos a tipos de IVA bajos, ampliar la base de recaudación suprimiendo exenciones, aumentar los impuestos medioambientales y reforzar la eficiencia del gasto.
Por otro lado, aplaudió el "notable progreso" en el saneamiento de la banca y el descenso en los préstamos morosos, aunque advirtió de los riesgos que afrontan de cara al futuro parte de las entidades ante el previsible fin de las subastas de financiación del Banco Central Europeo (BCE) en 2020. El ministro de Economía y Competividad, Luis de Guindos, viajará la próxima semana a Washington para asistir a la asamblea anual del FMI, que congrega a los principales líderes económicos mundiales