El Fondo Monetario Internacional (FMI) mantiene sus previsiones de alto crecimiento de la economía española, sin contemplar que la crisis griega afecte negativamente al impulso que las reformas están suponiendo en España
La economía global crecerá menos de lo previsto este año como consecuencia de la contracción del Producto Interior Bruto (PIB) de EEUU en el primer trimestre del año, lo que ha llevado al Fondo Monetario Internacional (FMI) a rebajar dos décimas su previsión de expansión mundial este año, hasta el 3,3%, mientras que ha confirmado el pronóstico para 2016 en el 3,8%.
La economía española será una de las que mejor comportamiento demuestre, según las estimaciones del FMI, que ha confirmado sus pronósticos del pasado mes de junio, cuando auguró que el PIB de España crecerá un 3,1% este año y un 2,5% en 2016. En su último informe de previsiones económicas mundiales del pasado mes de abril, el Fondo había anticipado una expansión de la economía española del 2,5% en 2015 y del 2% en 2016.
El Gobierno español tiene previsto actualizar su cuadro macroeconómico con una previsión de crecimiento del 3,3% este año y del 3% en 2016, frente a las actuales expectativas del 2,9% para este año y el siguiente. En cuanto a los mergentes, el FMI espera un crecimiento del PIB del 4,2% en 2015, frente al 4,3% anticipado anteriormente, mientras sigue confiando en una expansión del 4,7% el próximo año.
A este respecto, la institución dirigida por Christine Lagarde señala que la desaceleración se explica por el impacto perjudicial de la caída de los precios de las materias primas y del endurecimiento de las condiciones de financiación, particularmente en Latinoamérica y los países exportadores de petróleo.
De este modo, el FMI ha revisado seis y cinco décimas al alza sus previsiones para España en comparación con el informe de perspectivas publicado el pasado mes de abril, a pesar de la incertidumbre por la situación en Grecia.
El FMI rebajó las consecuencias de la crisis griega para la economía mundial, al mantener sin cambios las previsiones de la zona euro desde abril a un 1,7 % este año, y aseguró que el efecto percibido hasta ahora es "limitado".
"El contagio a nivel mundial es limitado, es algo reconfortante. Lo que hemos visto desde el lunes de la pasada semana, son pequeñas pruebas de resistencia en la economía del euro", explicó Olivier Blanchard, economista jefe del FMI, al presentar la actualización del informe de "Perspectivas Económicas Globales".