En un portal web dónde se venden libros o artículos de electrónica, Philippe Dubost se ha anunciado a él mismo por 1.200.000 euros. El objetivo de esta curiosa forma de promocionarse es el de encontrar trabajo. Gracias al impacto de su anuncio, más de un centenar de empresas se han interesado por el joven ingeniero que aún no se ha decidido por ningún empleo.
Otros, que han copiado también esta forma para intentar salir del paro, no han sido tan ambiciosos. En Estados Unidos Sonya Williams se ha subastado en otra página de Internet por un simple dólar. Lo que quería esta joven era encontrar un puesto de técnico de laboratorio anunciándose de una forma diferente. Lo mismo ha ocurrido con un abogado francés. En 2009 colgó en su blog el diploma y la experiencia que el hombre tenía en la abogacía. Esta vez se vendía por sólo un euro.
La idea es hacer ruido y llamar la atención para ser contratado. Un experto en la selección de candidatos afirma que esta no es la mejor solución para encontrar trabajo ya que, según él, la creatividad tapa la idea principal que es la de promocionarse.
No es la primera vez que hemos observado ideas tan originales como la de Dubost. Un periodista ha fabricado un cartón de leche con su currículum insertado en él y otro, también periodista, ha pedido a sus abuelos que le vendan en un vídeo que luego ha colgado en YouTube. Estas son soluciones originales para intentar salir del paro, y es que parece que en tiempos de crisis todo vale.
