El presidente francés, François Hollande, se ha pronunciado en un seminario sobre el empleo en Europa celebrado en París a favor de "traducir el programa Erasmus para todos los jóvenes, no sólo los estudiantes", sugiriendo un dispositivo internacional de alternancia para que los jóvenes de un país hagan prácticas en empresas de otro.
Hollande, que ha hecho hincapié en la urgencia con la que hay que abordar ese problema, ha señalado que la Unión Europea ya ha establecido un paquete de 6.000 millones de euros para el empleo en su próximo presupuesto y que ahora se trata de movilizar ese dinero en acciones concretas.
La ministra alemana de Trabajo, Ursula von der Leyden, también ha insistido en su voluntad de "promover la movilidad en Europa" de los trabajadores, y a ese respecto ha indicado que en su país hay un millón de empleos pendientes de encontrar personal con cualificación adecuada. "El principal obstáculo es el lingüístico", ha reconocido Von der Leyden, antes de añadir que se puede salvar con acciones de formación.
La responsable alemana se ha pronunciado igualmente por el desarrollo de la formación profesional en alternancia, en centros educativos y en las empresas, subrayando que el paro juvenil tiene un nivel bajo precisamente allí donde ese sistema está bien establecido. "Un sistema moderno de formación en alternancia debe siempre tener en cuenta la realidad de la empresa" y sus propias necesidades, ha argumentado la ministra. "Queremos romper ese círculo vicioso, en particular gracias al Banco Europeo de Inversiones", a través de cuya acción esas empresas deberían poder obtener créditos a "tipos razonables", ha comentado.
El titular francés de Trabajo, Michel Sapin, ha reconocido que en la cuestión de la alternancia su país tiene "un considerable retraso respecto a Alemania" y que debe reducirse, favoreciendo "la movilidad" tanto dentro de cada país como a nivel europeo.