Francia ha publicado un decreto que prohíbe el pago en metálico de operaciones superiores a los 1.000 euros, frente a los 3.000 euros actuales, con el fin de facilitar la lucha contra el fraude, informó el Ministerio de Finanzas.
La medida, que entrará en vigor el próximo 1 de septiembre, afectará solo a los residentes en Francia, lo que deja exentos a los turistas que viajen al país, señaló Finanzas en un comunicado.
Además, precisó, se refiere solo a las operaciones que se hagan en comercios, lo que deja exentos los pagos entre particulares.
"El objetivo de esta medida es limitar las transacciones anónimas en la economía, que pueden corresponder a acciones de fraude, blanqueo o incluso financiación del terrorismo", señaló el Ministerio.
El titular de esa cartera, Michel Sapin, precisó que se trata de hacer que desciendan las operaciones en metálico que dificultan el seguimiento de las acciones sospechosas.