Un desconcierto que se prolonga ya casi tres meses pero ayer la portada del periódico Clarín, encendió todas las alarmas a uno y otro lado del Atlántico.
En Argentina se daba por hecho que su ejecutivo ya había remitido al Congreso para su aprobación un decreto para tomar el control sobre YPF, la filial de Repsol en el país. Incluso se hablaba de cifras. Nadie se había responsabilizado del borrador.
Por eso, todos esperaban con impaciencia la comparecencia de Christina Fernández de Kirchner en la Casa Rosada. Pero la Presidenta ni nombró a la petrolera, ni desveló nada sobre una futura nacionaización. Sólo habló de industrias de carne, yerba o chocolate.
Pero la jornada presidencial no terminaba aquí. Después Christina Fernández de Kirchner tenía que reunirse con los gobernadores de las diez provincias petroleras. Aquí la Presidenta podría desvelar algunas dudas, pero tampoco.
Fue el gobernador de Jujuy quien aseguró que Argentina no maneja ninguna ley de nacionalización de la petrolera. Por ahora, el futuro sigue siendo incierto.