Las medidas del llamado 'escudo social' frente a la pandemia del coronavirus han sido prorrogadas hoy en el Consejo de Ministros hasta mayo, cuando acaba el actual estado de alarma. Entre ellas se ha aprobado tanto la prórroga hasta el 31 de mayo de los ERTE vinculados a la COVID-19 como los contratos de alquiler de vivienda habitual que expiren en este período. Además ha dado luz verde al aplazamiento de deuda ante grandes tenedores o entidades públicas.
Con esta prórroga sobre los contratos de alquiler de vivienda habitual se busca extender la protección de los inquilinos en situación de vulnerabilidad.
Esta prórroga podrá aplicarse, previa solicitud del arrendatario, por un periodo máximo de 6 meses, durante los cuales se seguirán aplicando los términos y condiciones fijados en el contrato. Considera el Gobierno que este plazo es un margen "justo y razonable" para el arrendatario en un momento en que debido a la pandemia del coronavirus la movilidad está limitada.
Moratoria de la deuda arrendataria
El Consejo de Ministros también ha anunciado la regulación de medidas para fijar una moratoria de la deuda arrendaticia para los inquilinos de vivienda habitual que se encuentren en una situación de vulnerabilidad a causa de la pandemia del coronavirus.
En concreto se renovará automáticamente hasta que finalice el actual estado de alarma la moratoria de la deuda cuando el arrendador sean grandes tenedores, es decir tenga más de 10 inmuebles urbanos excluyendo garajes y trasteros, o una superficie construida de más de 1.500 m2 y empresas o entidades públicas de vivienda.