El techo de gasto para 2012 es el primer paso a la elaboración de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) del próximo año. Una vez aprobado, se remitirá a la Cámara Baja y ésta al Senado, que los tendrá que devolver de nuevo al Congreso para su aprobación definitiva.
Con la aprobación de este recorte del límite de gasto, el Gobierno pretende seguir con la reducción del déficit planteada en el objetivo de consolidación fiscal que también ha aprobado el Consejo de Ministros y que pasa por reducir el déficit público del 6% que se espera al cierre de 2011 al 4,4% en 2012, al 3% en 2013 y al 2,1% en 2014.
Dentro de estos límites, el Estado espera reducir su déficit desde el 4,8% que espera al cierre de este año al 3,2% que se ha fijado para el año que viene, lo que supone un recorte de unos 16.000 millones. Las comunidades, por su parte, tendrán que mantener su déficit en el 1,3% y las entidades locales en el 0,3%.
En este escenario, tal y como ha dicho la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Economía, Elena Salgado, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, el techo de gasto supone un "esfuerzo importante" previo a la elaboración de los Presupuestos, aunque en "mejores condiciones" que el año pasado y que en 2010.
De hecho, la mejor situación de la economía puede explicar que el techo de gasto caiga un 3,8% frente al descenso del 7,7% que experimentó el año pasado, ya que, tal y como ha dicho Salgado, los ingresos en 2011 "estarán ligeramente por encima" de lo presupuestado y seguirán evolucionando bien en 2012 por la mejor situación de la economía y de las empresas.
El techo de gasto se ha fijado a partir de una previsión de ingresos para la Administración General del Estado (AGE) en términos de Contabilidad Nacional de 127.852 millones, una vez descontados el importe de la cesión de impuestos a comunidades y entidades locales, un objetivo de déficit de la Administración Central del 3,2% y unos ajustes de contabilidad nacional previsto de 8.875 millones.
En esa cifra están incluidos 6.000 millones de las liquidaciones negativas de las comunidades autónomas. Según la propia Salgado, dentro del gasto, habrá partidas que "necesariamente" crezcan, como la destinada al pago de los intereses de la deuda, mientras que otras, como el presupuesto de los ministerios y organismos autónomos, registrarán caídas "superiores" al 3,8%.
En este sentido, Salgado no ha querido dar una cifra concreta para el recorte del gasto en los ministerios (que a lo largo de la semana se ha cifrado cercano al 10%) por la inestabilidad de los mercados, que obliga a hacer una previsión del pago de intereses de la deuda "conservadora", aunque ha dicho que "evidentemente" será mayor al 3,8%.
Las comunidades y entidades locales, por su parte, tendrán que hacer menos esfuerzos para contener el déficit el año que viene puesto que tendrán que mantenerlo en el 1,3% y el 0,3% del PIB, respectivamente, y contarán con 10.200 millones de euros más en términos netos, 7.900 millones para las comunidades autónomas y 2.300 para las entidades locales.
En este sentido, la 'número tres' del Gobierno ha confiado en que destinen estos recursos adicionales a la financiación de los servicios básicos, como la educación o la sanidad, y la reducción de la morosidad, aunque es "su decisión y responsabilidad".
Preguntada por la posibilidad de que el Gobierno sea más exigente con las comunidades en el cumplimiento de la senda de consolidación fiscal, Salgado ha dicho que el Ejecutivo es "muy exigente" y usa todas las "herramientas a su alcance" para asegurar el cumplimiento de las cifras. "Por supuesto que vamos a seguir con esa exigencia", ha respondido.