Hace diez años era un buscador, pero desde que empezó a cotizar en el mercado Nasdaq, Google ha comprado YouTube, ha creado sus propios teléfonos móviles o incluso gafas, lo que en términos bursátiles se ha traducido en que sus acciones, desde el 19 de agosto de 2004, se han revalorizado un 1.294%.
Google debutó en bolsa con un precio de salida de 85 dólares, y ya en su primer día sus acciones se apreciaron un 18%, recaudando un total de 1.670 millones de dólares con su oferta pública inicial de venta de acciones (OPV). Hoy los accionistas, si bien celebraron con una subida moderada del 0,74% el décimo aniversario, tuvieron tiempo de mirar atrás impresionados por el vértigo. Tal y como se apuntaba en las páginas del diario The Wall Street Jounal, quien invirtió 10.000 dólares en la compañía entonces, ahora tendrá casi 140 millones.
"Google no es una empresa convencional y nuestra intención no es convertirnos en una", escribieron sus fundadores, Larry Page y Sergey Brin, antes de su debut. Y diez años más tarde, su rendimiento bursátil solo puede definirse como extraordinario, con una media de crecimiento anual de casi el 130%. "Nuestros objetivos a largo plazo tienen riesgos. Los mercados quizá tengan problemas evaluando esos objetivos a largo plazo, que pueden reducir potencialmente el valor de nuestra compañía (...) Pero como potenciales inversores deberíais considerar esos riesgos", según explicaban Page y Brin en aquella carta a los accionistas.
Efectivamente, desde entonces, cuando Google era "solamente" el buscador más potente del mundo virtual, muchos cambios ha habido en la empresa que tuvo la sabiduría de empezar a cotizar pasado el "boom" de las ".com". Entre sus hitos positivos, que el 1 de octubre de 2012 superó por primera vez en su historia a su rival Microsoft en términos de capitalización bursátil y se convirtió en la segunda tecnológica más valiosa del mundo. Aunque poco después, el 18 de octubre de ese mismo año, suspendió momentáneamente su cotización después de que sus acciones se desplomaran más del 9% tras presentar antes de lo previsto unos resultados trimestrales decepcionantes.
Pero el 18 de octubre siguiente, en cambio, cerró por primera vez por encima de los 1.000 dólares por título. Su última estrategia bursátil fue en abril de este año, cuando dividió sus acciones en dos clases diferentes bajo el símbolo de GOOG y GOOGL.
