Sakelaridis hizo estas declaraciones horas después de que el Banco Central Europeo aprobara elevar el techo del crédito al que pueden acceder los bancos griegos a través del mecanismo de liquidez ELA en 1.100 millones hasta 84.100 millones de euros.
En declaraciones a la cadena privada de televisión Mega, Sakelaridis recalcó que la batalla del Gobierno es lograr un acuerdo "mutuamente beneficioso", con medidas que tengan "lógica" y capacidad de infundir aliento a la sociedad.
No obstante, el portavoz gubernamental señaló que no tiene sentido que las instituciones -Comisión Europea, Banco Central Europeo, Fondo Monetario Internacional- insistan en propuestas que no pueden recibir el visto bueno de ningún partido en el Parlamento.
"En cualquier caso, no tenemos la intención de dejar colgado al país", dijo y añadió que todas las partes que se han sentado a negociar son conscientes de que "no es en el interés de nadie no salvar las diferencias". "En estos momentos nadie quiere la ruptura, y mientras digo esto pueden estar sucediendo una serie de cosas, y no solo por parte del Gobierno sino de los socios" europeos, aseguró.