En concreto, el consejo de ministros ha acordado reducir un 20% mensual aquellas pensiones que superen los 1.200 euros, así como reducir aún las pagas a los antiguos trabajadores públicos que se jubilaron ante de los 55 años.
Asimismo, el Gobierno heleno ha decidido también ampliar la nueva subida del impuesto inmobiliario, que originariamente expiraba el próximo año, hasta al menos el ejercicio 2014.
En esta misma línea, también ha decidido colocar a alrededor de 30.000 trabajadores públicos "en la reserva laboral" este año, lo que implicará reducir su salario en un 60%, y darles doce meses para encontrar un nuevo trabajo en el sector público o perder sus empleos.