Motor
Guerra de precios en el mercado de los coches eléctricos: ¿cómo te beneficia?
Si tuviéramos que elegir una sola razón por la que la mayoría de los conductores españoles no eligen un coche eléctrico a la hora de renovar su garaje particular sería, sin duda, el precio. En igual de condiciones con sus homólogos de combustión, siguen siendo más caros. Aunque hay algo que, pronto, podría cambiar esto: la guerra de precios que se ha desatado en el mercado de estos vehículos y cuyos efectos ya se notan en Europa.
Publicidad
Es fácil enumerar las razones por las que, todavía, la mayoría de los conductores no compraría un coche eléctrico. Tampoco sería complicado elegir la que tiene más peso: su precio, todavía lejos del adjetivo asequible y, por lo tanto, de buena parte de los bolsillos. No obstante, en los últimos meses, se ha producido un movimiento que puede convertirse en un rayo de esperanza. Los coches eléctricos viven su particular guerra de precios: ¿cuándo te podrás beneficiar de ella?
El inicio de la guerra de precios
La pregunta es evidente: ¿cuándo, cómo y dónde empezó esta guerra de precios en la que Europa ha dejado de ser un mero testigo? Fue hace unos meses, en China, en el momento en el que las marcas de dicho país decidieron mover ficha para frenar el avance de fabricantes externos.
El impulso de China a la industria del coche eléctrico no es nuevo: hace tiempo que se puso en marcha porque se dieron cuenta que fabricando vehículos baratos de este tipo podrían abrir la puerta de mercados que, como el europeo, se le resistían. Cuentan, además, con las materias primas: otro factor que influye a la hora de abaratar todos los costes y, en consecuencia, el precio final.
Para hacer frente a la baza de las marcas chinas, fabricantes como Tesla apostaron por una agresiva política de reducción de precios… que desató toda una guerra: gracias a ella, allí, los coches eléctricos son cada vez más baratos.
Xpeng fue el primero en responder a Elon Musk reduciendo el precio de sus vehículos en hasta un 13%: el Xpeng P7, un sedán que presume de ser su modelo más vendido, cuesta algo más de 30.000 dólares tras una reducción de 5.300 dólares. La misma situación han vivido el SUV Xpeng y el Xpeng P5, ambos con una rebaja de unos 3.500 dólares: el segundo, por ejemplo, se ha quedado en 23.145 dólares.
De China a Estados Unidos
El movimiento de China ha generado todo un efecto mariposa. El siguiente mercado en replicar esta estrategia de reducción de precios ha sido el estadounidense, donde Tesla ofrece descuentos de hasta 7.500 dólares. Y esto teniendo en cuenta que, hace siete años, Elon Musk aseguró que mantendría sus precios de venta.
En aquel momento, los analistas predijeron que Tesla tendría que cambiar su postura y entrar en el juego para seguir creciendo. Factores a los que hay que sumar los extensos plazos de espera y la bajada de la demanda.
Llegamos a Europa
El escenario en Europa era distinto: para seguir en pie y, además, obtener beneficios, los fabricantes optaron por el movimiento contrario. Los coches eléctricos en Europa subieron sus precios: la cadena de producción acusaba la escasez de componentes, la escalada en el precio de materias primas tan necesarias como el litio y el níquel no cesaba, tampoco lo hacían las exigencias europeas en materia de seguridad…
Hasta que alguien decidió romper con esta tendencia. Las marcas veían cómo sus coches eléctricos se quedaban en un segundo plano ante la incesante llegada de modelos chinos más baratos que los suyos. Y para poder seguir siendo relevante… Tesla volvió a mover ficha. Su ajuste de precios fue replicado por Ford (también en Estados Unidos), mientras otros fabricantes se resisten a dar el paso.
Volkswagen ha confirmado que sus precios no se moverán porque forma parte de una estrategia que ya ha sido planificada al detalle. Volvo ha declarado lo mismo explicando que no tienen necesidad alguna de reducir el coste de sus coches eléctricos porque están satisfechos con la actual demanda.BMW y Mercedes tampoco planean, de momento, revisar su política actual de precios y en Hyundai creen que sus precios son atractivos teniendo en cuenta tanto las características como la tecnología de sus modelos, aunque reconocen que no pierden de vista lo que sucede en el mercado para poder seguir siendo competitivos.
Todo apunta a que en Europa tendremos que esperar algo más que en China o Estados Unidos para ver el efecto de esta guerra de precios, es decir, coches eléctricos más baratos. Aunque ya hay algunos ejemplos que pueden servir para hacerse una idea de lo que está por llegar.
Un par de ejemplos: Tesla y Ford
Tesla y Ford están entre los primeros fabricantes que han actuado en el escenario europeo de la guerra de precios de los coches chinos. La marca de Elon Musk ha aplicado jugosos descuentos: para el Tesla Model 3 y el Tesla Model Y la reducción llega a superar los 5.500 euros: las versiones de acceso, por ejemplo, han pasado de 51.990 a 46.200 euros y de 51.200 a 48.200 euros, respectivamente.
El caso más acusado es, sin embargo, el del Tesla Model Y Gran Autonomía, la versión intermedia del SUV: su precio, antes, era de 65.990 euros y ahora está disponible por 53.400 euros. Sí, es una rebaja de 12.590 euros.
La bajada aplicada por Ford al Ford Mustang Mach-E es de casi el 10%. El movimiento más llamativo está protagonizado por el versión de acceso a la gama: el Ford Mustang Mach-E con batería de 76 kWh (440 kilómetros de autonomía) y tracción trasera cuesta, ahora, 11.616 euros menos. Ha pasado de tener un precio de 64.688 euros a 53.072 euros… y la rebaja puede ser aún mayor si se beneficia del Plan Moves III: con él se podrían restar 4.500 o 7.000 euros hasta conseguir un Ford Mustang Mach-E por 46.072 euros. Por su parte, el acabado GT ha bajado 1.210 euros y el Premium, 3.025 euros en todas sus opciones.
Los precios futuros de los coches eléctricos
A la guerra de precios que está por desatarse en Europa hay que añadir la llegada de nuevos coches eléctricos procedentes de China. Son muchas marcas las que han apostado por una estrategia protagonizada por vehículos pequeños y baratos, que no superarán los 10.000 euros.
Ya podemos ser testigos de algunos casos notables, como el de un compacto eléctrico que ha conseguido que su precio de partida, aplicando las ayudas del Plan MOVES III, se sitúe en cifras comparables a las de un coche de su categoría con motor diésel o gasolina. Es el caso del MG 4 Electric, disponible desde 20.480 euros.
El aterrizaje de estos modelos tendrá efecto en el precio medio y la lógica apunta a que el precio medio de estos modelos, en general, bajará. Este descenso no será tan acentuado como en China, pero sí seremos testigos de ello en el mercado europeo y español: este podría ser el impulso clave para que el coche eléctrico llegue, definitivamente, a los garajes de los conductores particulares… y para que, quizás, las ventas del mercado español comiencen a remontar el vuelo.
Publicidad