Así lo ha explicado uno de los más de 400 afectados de O Morrazo, Julio Pena, que navegó en barcos en Alemania --Bremen y Hamburgo-- y a quien ahora, de regreso a su país, parte de su pensión de 800 euros mensuales se la abona España y la otra el país que le recibió y donde trabajó más de 20 años.
"Indignado" con el paso de la Agencia Tributaria, que se ampara en que si una persona física es residente fiscal en España deberá declarar en el país "las rentas que obtenga en cualquier parte del mundo", Pena tiene la teoría de que "todo es un truco" porque España tiene ahora, a causa de la crisis, "mucha falta de dinero".
En este sentido, esgrime que su pensión no alcanzaba los 22.000 euros al año y alega que "no sabía" que tenía que declarar una pensión --con dos pagadores-- por la que su borrador ahora hace constar que le salen 2.000 euros "a pagar".
"A esos 2.000 euros hay que sumarle los recargos y las multas. Y todo eso multiplíquelo por cuatro años", explica el jubilado, quien alerta de que muchos pensionistas que en su día abandonaron Galicia para buscar un futuro en otros países podrían llegar a pagar más de 10.000 euros.
"Esto es un castigo, un atraco que no vamos a aceptar. Vamos a hablar con la prensa y vamos a manifestarnos porque muchos tenemos hijos y nietos a los que tenemos que dar de comer", ha relatado.
Pena ha explicado que el colectivo de afectados ha mantenido ya contactos con las delegaciones centrales de Hacienda en A Coruña y Pontevedra, que les han trasladado que "las multas se podrían llegar a negociar", pero permanecen a la espera de que se concreten los compromisos.
También han mantenido contactos con los representantes políticos del Pazo do Hórreo y, según Pena, "todos" les han trasladado su apoyo, incluido el PPdeG. "Los alcaldes de Moaña y de Cangas son del PP y están con nosotros, pero tampoco pueden hacer nada", señala el jubilado, quien insiste en que "no se puede pagar si no sabes que tienes que hacerlo".