El primer ministro británico, David Cameron, y el presidente francés, Francois Hollande, han escenificado en Londres su posición en favor de una estrategia de crecimiento en Europa, defendiendo la necesidad de que puedan coexistir "distintas velocidades".
"Necesitamos desarrollar una Europa con múltiples velocidades, donde cada uno pueda ir a su ritmo", apuntó Hollande durante una rueda de prensa compartida con el primer ministro británico tras un almuerzo en Downing Street.
En este sentido, Cameron reconoció la necesidad de "una mayor integración" de la eurozona, lo que, a su juicio, supone que distintos países europeos tendrán "diferentes tipos de relación", algo que considera posible de cara al futuro.
Asimismo, Hollande y Cameron, socialista y conservador respectivamente y que tuvieron algún desencuentro durante la carrera presidencial francesa, señalaron la importancia de que las medidas acordadas a finales de junio en la cumbre eueropea deben aplicarse "rápidamente".
Por otro lado, ambos líderes europeos mostraron su acuerdo en que el presupuesto de la UE no puede seguir expandiéndose, por lo que consideran "inaceptable" la propuesta de un aumento anual de 14.000 millones de euros.