Huelga de los trabajadores de los aeropuertos para las Navidades

Los trabajadores de los aeropuertos convocan una huelga en las terminales españolas para los días 23 y 26 de diciembre. USO, junto a CCOO, UGT y CSPA, han convocado a todo el personal de Enaire, tanto de aeropuertos como de centros de control y oficinas, y a la plantilla del Aeropuerto Internacional Región de Murcia, en torno a 2.000 trabajadores, a dos jornadas de huelga, los próximos días 23 y 26 de diciembre.

Enaire es el proveedor de servicios de navegación aérea y de información aeronáutica en España y se ocupa de la gestión del tráfico aéreo en el país.

El parón lo realizarán más de 2.000 empleados que exigen el pago de la productividad del pasado año, que aún aseguran que aún no se les ha pagado. Desde USO señalan que los trabjadores recibieron esa paga en 2019, pero no en 2020, cuando solo fue abonada a los trabajadores de Aena.

Retrasos en los vuelos

Señalan que los paros previstos para esos días podrían provocar retrasos y desvíos en los vuelos programados en todo el país.

La secretaria general de USO-AENA, Marta López, indica que desde el mes de marzo se están llevando a cabo negociaciones para tratar de paliar este problema del abono de la productividad y resolver "esta discriminación salarial", pero que todavía no se ha llegado a ningún acuerdo.

"Por este motivo, nos hemos visto obligados a convocar estas dos jornadas de huelga, con suficiente antelación para que se retome la negociación cuanto antes y materializar un acuerdo que nos lleve a suspender estos paros, que pueden provocar retrasos y desvíos en los vuelos programados para esos días".

Coincidirá con la huelga de camioneros

Esta huelga coincidirá también con la de los camioneros porque ha vuelto a fracasar la negociación entre la patronal de transportes y el Gobierno para paralizar la huelga general prevista para los días previos a la Navidad

La ministra de Transporte, Raquel Sánchez, ha asegurado hace unos minutos que están trabajando para atender las reivindicaciones del sector.

Miles de agricultores han perdido sus campos de cultivo y sus cosechas: "No nos queda nada"