Iberia ha convocado al comité de huelga a una reunión este miércoles, tras cumplirse la segunda jornada de la huelga de 15 días convocada por los sindicatos representantes del 93% de la plantilla, y a la que el sindicato de pilotos Sepla tiene previsto sumarse en marzo, contra el plan de ajuste de la compañía, que implica 3.807 despidos.
Fuentes sindicales explicaron que acudirán al encuentro con ánimo de intentar llegar a un acuerdo y confían en que por parte de los representantes de Iberia se les haga alguna propuesta en este sentido.
La segunda jornada de huelga en Iberia, con un seguimiento del 90% según los sindicatos, ha transcurrido "sin incidencias" destacables y con el cumplimiento de los servicios mínimos. Los paros han obligado a cancelar 76 vuelos operados por Iberia, 80 por Air Nostrum y 20 de Iberia Express en código compartido con la aerolínea, y 56 a Vueling, por lo que un total de 232 vuelos se han visto afectados.
Ana Pastor pide que se llegue a un acuerdo "lo antes posible"
Iberia avanzó que convocaría de nuevo a los sindicatos con la intención de "acercar posturas", al considerar que existe "obligación" de negociar por ambas partes, según dijo el director de Comunicación de la aerolínea, Luis Díaz Güell.
La ministra de Fomento, Ana Pastor, ha reiterado su llamamiento a la dirección de Iberia y a los sindicatos para que se siente a hablar y "se pueda llegar lo antes posible a una solución", tras señalar que escenas como las del lunes pasado no deberían repetirse.
La T4 del aeropuerto de Madrid-Barajas recuperaba la normalidad en el segundo día de paros de Iberia, tras los incidentes registrados ayer en el arranque de los 15 días de huelga convocados por los sindicatos contra el ERE, jornada que se saldó con cinco empleados detenidos por resistencia a la autoridad.
Aunque no había prevista ninguna concentración en la T4, centenares de empleados se concentraban en la terminal de Barajas de forma espontánea, en medio de un amplio despliegue policial desde primera hora de la mañana, con al menos 20 furgonetas en los accesos, mientras que los mostradores de facturación de Iberia y British Airways eran acordonados.