"La falta de liderazgo político en la Unión Europea para resolver la actual crisis y el miedo a que sólo veamos planes de ajuste sin unas propuestas claras para reactivar la economía y el consumo están pesando en el ánimo de los inversores", dijo Alberto Zumárraga, director general de Mercagentes.
En el mercado persistían las preocupaciones por la situación en los mercados de deuda después de que Hungría comparara su situación con la de Grecia.
El diferencial de la deuda española llegó a superar a mediodía los 200 puntos básicos, nuevo máximo histórico desde la implantación del euro, y la presión sobre la moneda única europea se mantenía, con el euro en niveles de 1,197 dólares, mínimos de cuatro años.
A las 12:04 horas, el Ibex-35 caía un 1,05 por ciento a 8.829,7 puntos, mientras que el paneuropeo FTEurofirst 300 bajaba un 0,78 por ciento.
En Madrid, BBVA y Santander se dejaban un 0,73 por ciento y un 0,42 por ciento, respectivamente. Popular y Sabadell caían en torno a un 2 por ciento.
Banesto Bolsa dijo que en España, los problemas de liquidez en el mercado interbancario se han acentuado estos días.
Según el broker, los principales hitos domésticos en esta semana serán la reunión final de sindicatos y patronal el miércoles y la subasta de bonos del Tesoro de este jueves.
Fuera del sector bancario, destacaba Grifols, con un recorte del 5,26 por ciento tras anunciar la compra de su rival estadounidense Talecris por 3.400 millones de dólares en efectivo y en acciones.
También destacaba el descenso de la endeudada Sacyr Vallehermoso, que se dejaba un 1,85 por ciento.
Entre los pesos pesados, Telefónica se depreciaba un 0,97 por ciento después de que Portugal Telecom fijara en el 30 de junio la junta de accionistas que valorará la oferta de la española por la participación de la portuguesa en Vivo.
Iberdrola y Repsol, por su parte, bajaban en torno a un 0,7 por ciento, respectivamente e Inditex, que presentará resultados el miércoles, cedía un 0,23 por ciento.