La recogida de beneficios por parte de los inversores lleva al Ibex 35 a caer un 2,92% y perder los 9.000 puntos, aunque cierra el segundo mejor mes del año con un avance del 4,78 %. El selectivo cayó 269,50 puntos, ese 2,92 %, hasta los 8.954,90 puntos, con lo que las perdidas anuales se amplían hasta el 9,17 %.
La corrección de posiciones después de las subidas de la pasada semana, tras la cumbre del euro, limitan las ganancias de uno de los cuatro únicos meses de 2011 en los que el Ibex 35 ha cerrado en positivo.
Según el subdirector de la mesa de deuda de Ahorro Corporación, Javier Casal, a primera hora de la mañana "corrió el rumor de que el nuevo presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, iba a suspender la compra de bonos periféricos, y eso ha llevado al repunte de los diferenciales de España y de Italia".
"Con posterioridad no sólo se ha desmentido, sino que el BCE ha comprado bonos italianos y españoles para contener el alza en los rendimientos", pero la desconfianza de los inversores ha hecho imposible que el diferencial volviese a los niveles de la víspera.
"La deuda y la bolsa van muy unidas en esta crisis, el alza en las primas de riesgo lastra la cotización de la banca, además parece que las medidas de la cumbre no convencen y los inversores se protegen corrigiendo posiciones", señaló Casal.
A primera hora de la mañana se publicó el último boletín económico del Banco de España, que recogía que la economía española se mantuvo estancada en el tercer trimestre del año debido a los recortes de gasto de las administraciones públicas y a la prolongación atonía en el sector de la construcción.
Este hecho confirmaba los temores a que la economía española se enfrente a una recesión en los próximos trimestres. No obstante, la jornada de cierre del mes de octubre fue bajista en toda Europa, por lo que las consecuencias hay que buscarlas en otros factores supranacionales.