La Bolsa española ha cerrado en rojo por la caída de los mercados internacionales, la banca y los grandes valores al continuar la desconfianza de los inversores en la situación de Turquía, según datos del parqué. Así, con la prima de riesgo en 115 puntos básicos, el principal indicador del mercado nacional, el IBEX 35, ha caído el 1,26 por ciento y ha descendido hasta el mínimo anual de 9.386,8 puntos, precio de febrero de 2017. Las pérdidas acumuladas desde el comienzo de año se elevan al 6,54 por ciento.
En cuanto a las plazas europeas abiertas en esta jornada de festividad de la Asunción y con el euro a 1,132 dólares a esta hora, París perdió el 1,82 por ciento; Fráncfort el 1,58 por ciento y Londres el 1,49 por ciento, afectadas por la caída de las materias primas y el retroceso del sector exportador. La subida moderada de Wall Street en la víspera, alrededor del 0,5 por ciento, servía para inspirar el avance de la Bolsa española en la apertura, después de tres jornadas consecutivas a la baja, condicionadas por la depreciación de la lira turca y la caída de la banca.
Las ganancias iniciales del mercado nacional duraron poco. Habían caído las plazas asiáticas (Tokio perdió el 0,68 por ciento; Hong Kong el 1,55 por ciento y el CSI el 2,4 por ciento) y los futuros sobre los índices estadounidenses bajaban. La Bolsa española perdía el nivel de los 9.500 puntos a pesar de que continuaba la recuperación de la lira turca, que se cambiaba a esta hora a 6,82 liras por euro (7,35 unidades al término de la sesión pasada). Turquía anunciaba aranceles a varios productos estadounidenses, como el tabaco, coches, alcohol, arroz o cosméticos, además de adoptar medidas de control cambiario en el mercado de divisas.
Un poco antes de media sesión, el mercado nacional bajaba de 9.400 puntos con un descenso superior al 1 por ciento y con la mayoría de los valores con pérdidas, con empresas vinculadas con la cotización de las materias primas a la cabeza. La apertura a la baja de Wall Street y el incremento de sus pérdidas por encima del 1 por ciento elevaba las caídas de las plazas europeas y el mercado nacional marcaba los mínimos de la sesión (9.339 puntos, cerca del mínimo anual intradía de 9.327,7 marcado el pasado 23 de marzo). Al mismo tiempo, la cotización del euro se aproximaba a 1,13 dólares (cambio de finales de junio de 2017) y el precio del barril de petróleo Brent se acercaba a 70 dólares (a esta hora cotizaba a 70,5 unidades), nivel del comienzo de abril pasado.
Esto sucedía después de que las ventas minoristas en Estados Unidos subieran el 0,5 por ciento en julio y de que la producción industrial aumentara el 0,1 por ciento. Además, crecieron la actividad industrial (índice Empire State) y las reservas de petróleo. Las estadísticas certificaban la fortaleza de la economía estadounidense, afianzaban las previsiones de nuevos aumentos de tipos, se fortalecía el dólar y bajaba el parqué neoyorquino, lo que dejaba a la bolsa española al cierre en el mínimo anual y precio desconocido desde hace 18 meses.
Todos los grandes valores descendieron: Repsol el 2,21 por ciento; Banco Santander el 1,88 por ciento; BBVA el 0,99 por ciento; Iberdrola el 0,95 por ciento; Telefónica el 0,83 por ciento e Inditex el 0,43 por ciento. En cuanto al resto de los bancos, Bankinter cedió el 2,63 por ciento, la tercera mayor caída del IBEX, mientras que Liberbank perdió el 2,35 por ciento; Banco Sabadell el 1,97 por ciento; Caixabank el 1,89 por ciento y Bankia el 1,43 por ciento. Mientras bajaba el precio de las materias primas, las mayores caídas del IBEX correspondían a ArcelorMittal, que perdió el 4,6 por ciento, en tanto que Acerinox bajó el 3,2 por ciento, seguidos por Bankinter y por Técnicas Reunidas, que cayó el 2,6 por ciento.
Solo subieron tres compañías del IBEX: Siemens Gamesa avanzó el 0,63 por ciento después de que Vestas presentara sus resultados, en tanto que Mediaset avanzó el 0,22 por ciento e Indra el 0,19 por ciento.
En el mercado continuo, en el que se negociaron valores por un importe cercano a 1.400 millones de euros, destacó la caída del 32,17 por ciento de Berkeley después de que la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) advirtiera de que su elevado precio es una anomalía, en tanto que Almirall lideró las ganancias, al subir el 4,14 por ciento.
