El Ibex 35 se ha revalorizado un 21,4% en el conjunto de 2013 y ha protagonizado el mejor año desde 2009, con lo que se prepara en el nuevo ejercicio para abordar la reconquista de la barrera psicológica de los 10.000 puntos. El selectivo ha cerrado el año en los 9.916,7 enteros, frente a los 8.167 con los que despidió 2012.
La mejoría de la economía española ha devuelto la confianza de los inversores internacionales, que vuelven a poner el foco de sus proyectos en España. Atrás se han dejado las dudas derivadas del rescate financiero y el mercado de renta variable parece adelantar la recuperación que proclama el Gobierno.
En 2013, el Ibex aminoró el protagonismo de la elevada volatilidad heredada de los últimos años.
Con este panorama, el selectivo ha frenado tres años consecutivos de pérdidas tras los recortes del 4,6% en 2012, del 13,11% en 2011 y del 17% que sufrió durante 2010, año en el que se empezó a cuestionar la viabilidad de las cuentas públicas de España con la rebaja de 'rating' por debajo de la excelencia de la triple A.
Ahora, el mercado espera que las agencias de calificación trasladen la mejoría de España a sus notas de solvencia. En 2008 el desplome derivado de la quiebra de Lehman Brothers propició el mayor descalabro del selectivo, cuando perdió un 39%, que fue parcialmente compensado con el impulso del 30% que se anotó el selectivo en 2009.
La crisis latinoamericana en 2002 minó al Ibex un 28,11% y el pinchazo de la burbuja tecnológica en 2000 lastró al selectivo un 21,75%, la segunda y tercera mayores caídas de la historia.
Sin embargo, el club de las 35 empresas más líquidas sumó cinco meses a la baja, que luego logró compensar con el rally de fin de año.
El saldo total quedó casi en tablas: cinco meses en rojo equilibrados con siete al alza. El mejor mes se lo anotó el Ibex en julio, cuando se disparó un 8,6%. Un mes antes, en junio, el selectivo registró el mayor descenso, que se situó cerca del 7%.
En los primeros meses del año el selectivo se mostró dubitativo y buscaba consolidar los 8.000 puntos. La llegada de los primeros mensajes sobre la recuperación y el avance en la reestructuración bancaria insuflaron ánimo en los inversores, un optimismo que se inició alrededor del pasado verano y que llevó al Ibex a reconquistar los 10.000 enteros a finales de octubre.