La bolsa española ha encadenado su tercera jornada en 'rojo', arrastrado por el sector bancario y con la presión sobre la prima de riesgo española volviendo a repuntar. El Ibex-35 ha caído un 1,52% y se ha situado en los 7.195 puntos, perdiendo así la cota de los 7.200. También mandó el 'rojo' en el resto de principales plazas del Viejo Continente, con Frankfurt sufriendo el mayor castigo (-1,64%), seguido de París (-1,02%) y Londres (-0,42%).
Por su parte, la prima de riesgo ha escalado hasta los 527,19 puntos básicos, su máximo desde el 13 de agosto, debido al miedo de los inversores a que el fondo de liquidez para atender las peticiones de ayuda de las diferentes Comunidades Autónomas sea insuficiente. El diferencial con Alemania, que el miércoles cerró en 508,2 puntos básicos y este jueves ha llegado a tocar los 528,79 puntos básicos, se ha disparado por el importante aumento de la rentabilidad del bono español a 10 años, que ha pasado del 6,463 % hasta el 6,594 %. Por su parte, el rendimiento de los títulos germanos con vencimiento en 2022 bajó hasta el 1,322 %, en comparación con el 1,38 % de ayer.
De regreso al parqué madrileño, Banco Sabadell (-3,12%), Acciona (-3,04%), Gamesa (-2,72%) y Técnicas Reunidas (-2,6%) se colocaron al frente de las pérdidas del Ibex-35. En el terreno de las ganancias en el selectivo se situaron DIA, que subió un 2,48%, seguido de IAG, que repuntó un 1,44%, y Abengoa, que ganó un 0,7%.
Casi todo el sector bancario terminó la sesión en 'rojo', arrastrado por el temor al contagio del banco griego Hellenic Postbank, que vio como su cotización en Atenas era suspendida tras desplomarse casi un 30% después de que el Gobierno griego anunciara que era "inviable", y a la espera de la nueva reforma financiera que aprobará mañana el Gobierno.
También minó la moral del Ibex 35 en la jornada las nuevas dudas respecto a las comunidades autónomas en España, con el anuncio de la Comunidad Valenciana de que su petición de ayuda al Estado superará los 4.500 millones de euros. Tampoco ayudó la incertidumbre en los mercados, a espera del mensaje que pueda transmitir este viernes el presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, en su intervención en Jackson Hole (Wyoming), y de la reunión del Banco Central Europeo (BCE) de la próxima semana.