José Ignacio Goirigolzarri ha manifestado que aceptó las riendas de la entidad por "responsabilidad personal" porque negar la realidad de la entidad y ponerse "detrás de la curva" no llevaba a ningún lado y era necesario hacer un "ejercicio de realidad".
Durante casi tres horas de declaración como testigo en la Audiencia Nacional, el presidente de Bankia ha explicado que recibió una llamada del ministro de Economía, Luis de Guindos, para animarle a ocupar este cargo el mismo día que dimitió Rodrigo Rato, quien pocas horas antes también le había telefoneado para proponerle su puesto.
"Seguir negando la realidad no llevaba a ningún lado. No se puede ir detrás de la curva"
Una semana antes, no obstante, Rato le había telefoneado para ofrecerle el de Consejero Delegado de Bankia, un puesto que ya le había ofrecido antes de la salida a bolsa de la entidad en julio de 2011.
Finalmente aceptó al tratarse de un "proyecto decisivo para la economía española", en el que pidió "libertad" para hacer su propio equipo.
Preguntado por el fiscal porqué su plan de saneamiento pedía una ayuda de 19.000 millones, Goirigolzarri ha defendido que tuvo que "partir de cero" en su gestión, pues además del encargo de ese proyecto, debía formular unas cuentas con el visto bueno del auditor.
"Seguir negando la realidad no llevaba a ningún lado. No se puede ir detrás de la curva. Hicimos un ejercicio de realismo que hoy nadie cuestiona", ha recalcado Goirigolzarri.
Ha justificado que los mismos consejeros que votaron las cuentas de marzo, que reflejaban un beneficio de 309 millones, aprobaran las reformuladas el 25 de mayo que arrojaban unas pérdidas de 2.979 millones de euros porque no hubo modificación de criterio, sino de estimaciones.
También ha defendido la conversión de participaciones del FROB en acciones ante las advertencias del auditor de que no podría devolver el préstamo de 4.465 millones que le concedió en 2010, una decisión que fue aprobada por el consejo de forma unánime.
Goirigolzarri ha admitido, preguntado por una de las acusaciones si las personas que compraron acciones de la entidad lo hicieron bajo una "imagen irreal" del estado de Bankia, que eso fue así, pero se consideró irrelevante por el volumen de títulos que se movió.
Asimismo, ha sido interrogado por Bankia Habitat y ha negado que existan "descuadres" contables en la filial inmobiliaria, aunque ha reconocido que hay "casos no ortodoxos desde el punto de vista de riesgos en una serie de operaciones" que están siendo investigados por el departamento de riesgos, en coordinación con el Banco de España.