Facturas
Los inconvenientes del consumo estimado en las facturas de luz y gas
Son muchos los que están recibiendo una estimación de gasto que luego no se corresponde con la realidad. Pueden ser de 10 o hasta 1.000 euros, en ambos casos nuestra compañía tendrá que regularlo con nuestro consumo real.
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Que las facturas de la luz y del gas nos han subido a todos es un hecho. Pero hay que estar atentos, porque muchos ciudadanos están recibiendo una estimación de gasto que luego no se corresponde con la realidad, al alza o a la baja.
Silvia se quedó helada cuando recibió una factura de gas de casi 1.100 euros: "Solamente usamos el gas para la calefacción, para calentar el agua tenemos placas solares. Además, se trata de un recibo de los meses de verano, en los que lógicamente no hemos utilizado la calefacción".
Pero no era la primera vez que recibía una factura estimada: "Un mes nos llegaba una factura enorme, al siguiente el recibo era negativo", de esta manera la comercializadora regulaba sus cobros cuando tenían la lectura real de los contadores. "Pero mientras tanto te han quitado tu dinero. Ahora tengo que esperar treinta días para recuperar los mil euros, y apañarme mientras tanto", asegura.
Este tipo de cobros estimados son más habituales de lo que pensamos, a pesar de que la mayoría de los contadores son automáticos por ley, y no solo suceden en los recibos de gas, los de electricidad también son susceptibles de esta práctica. Sin embargo, "a veces hay algunos errores de comunicación y las empresas no pueden acceder al contador. Y en lugar de enviar una persona y gastarse dinero para hacer esa lectura, esperan uno, dos, tres meses a que funcionen", asegura Javier Dasí, experto en energía.
El problema de las estimaciones de la comercializadora
Las estimaciones pueden hacerse por parte de la distribuidora, que es la responsable de que funcione el contador y la que debe verificarlo en caso de que haya fallos de lectura, en ese caso deben seguir la normativa publicada en el Boletín Oficial del Estado.
El problema es cuando la estimación la hace la comercializadora, en ese caso sigue el criterio que ella haya estipulado en sus contratos. Por ejemplo, pueden cobrarnos teniendo en cuenta el consumo de los meses anteriores, o del mismo mes en años anteriores.
Cuando nos llega una factura muy pequeña, se compensará en la siguiente
Otra opción, también común, es que recibamos una factura de un importe muy pequeño, lo que significa que como no pueden leer nuestro consumo real, nos cobran únicamente la parte fija de nuestro recibo. Pero el experto en energía, Jorge Morales de Labra, advierte que el susto viene después: "Cuando luego aparece ya las lecturas del contador reales, a lo mejor tres meses después, en ese momento te facturan la parte del consumo de los tres meses anteriores, por eso aparece un 'facturón' que no es el habitual".
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Por eso, los expertos recomiendan que nos fijemos en el consumo real que marcan nuestros contadores y avisemos a nuestra compañía en caso de advertir irregularidades en nuestras facturas para evitar que nos cobren de manera estimada.
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