El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha certificado lo que ya adelantó el Banco de España la semana pasada: que la economía española aceleró su recuperación en el primer trimestre del año al registrar un crecimiento del PIB del 0,4%, dos décimas superior al logrado en el último trimestre de 2013 (0,2%).
Según el avance de datos de Contabilidad Nacional Trimestral publicado por el organismo estadístico, la tasa interanual se comportó mejor de lo esperado y avanzó un 0,6%, frente al 0,5% previsto por el Banco de España, mostrando así su primera tasa positiva tras diez trimestres consecutivos en negativo.
Con el alza trimestral del PIB entre enero y marzo, la economía española ya acumula tres trimestres consecutivos en tasas positivas. Por su parte, la tasa interanual de la economía española (0,6%) del primer trimestre es ocho décimas superior a la del cuarto trimestre de 2013, cuando el PIB registró una contracción del 0,2%.
El INE ha explicado que el crecimiento interanual del PIB fue consecuencia de la mejora en la aportación de la demanda nacional, compensada parcialmente por un empeoramiento del sector exterior. Los datos de Estadística son aún provisionales y se conocerán a nivel desagregado el próximo 29 de mayo.
De momento, el Banco de España, en su último boletín, ya subrayaba que la economía española prolongó durante el primer trimestre la trayectoria de "paulatina recuperación" de la actividad en un contexto en el que se produjo la "normalización" de los mercados financieros y la "consolidación gradual de la mejoría" del mercado laboral.
En concreto, el Banco de España estimaba que la demanda nacional se incrementó levemente en tasa intertrimestral (+0,2%), apoyada por avances en el consumo privado, que habría crecido un 0,3% (dos décimas menos que en el trimestre anterior), y la inversión empresarial, y por un nuevo descenso de la inversión residencial. A ello se habría sumado el moderado repunte del consumo y de la inversión públicos tras el pronunciado descenso en los meses finales de 2013.
Concretamente, la autoridad monetaria señalaba que la renta disponible de los hogares podría experimentar en 2014 un aumento moderado. A su vez, estimaba que la inversión residencial siguió ralentizando su nivel contractivo, en un contexto en el que la demanda de vivienda continuó débil. Por otro lado, la absorción del importante 'stock' sin vender avanza lentamente, lo que retrasa el inicio de construcción de obra nueva en muchas zonas.
Sobre la inversión empresarial, apuntaba que el gasto en inversión de bienes de equipo habría continuado creciendo de forma moderada, prolongando la senda de recuperación desde principios de 2013, con un incremento del 1,2% intertimestral, algo inferior al trimestre anterior. El resto de la inversión productiva privada, que se concentra fundamentalmente en construcción no residencial, habría retrocedido respecto al trimestre anterior.
A su vez, el instituto emisor estimaba una contribución positiva de la demanda exterior neta al crecimiento intertrimestral del PIB de dos décimas, inferior en todo caso a la del tramo final del año pasado, mientras que su contribución al crecimiento interanual se habría situado en seis décimas, como resultado de una aceleración más pronunciada de las exportaciones que de las importaciones.
El Banco de España afirmaba además que su estimación del PIB para el periodo enero-marzo es "coherente" con sus proyecciones macroeconómicas para los años 2014 y 2015, en las que prevé un incremento de la economía del 1,2% y del 1,7%, respectivamente.