La inflación en España desciende ligeramente en agosto hasta el 10,4%, pese al aumento de precios

La inflación logra al fin el ansiado descenso, aunque lo consigue de forma muy ligera, con casi cuatro décimas de diferencia respecto al pasado mes de julio. Agosto sitúa la inflación en el 10,4 %, una cifra que todavía sigue manteniendo unos precios muy elevados, y ante los que el Gobierno trata de mostrarse optimista. La vicepresidenta Nadia Calviño ensalza las medidas del Gobierno y atañe dicho descenso a la labor realizada por el Ejecutivo.

Este ya es el tercer mes en que la inflación se mantiene por encima del 10%, mientras sigue el creciente agobio entre familias y consumidores que alertan de una cercana crisis económica, y para la que, avisan, no están preparados. Los sindicatos restaron importancia a dichas previsiones, llegando a mandar a "hacer puñetas" a la CEOE y diciendo que iban a "disfrutar del verano" porque "se lo habían ganado", unas declaraciones que sembraron la polémica en nuestro país.

Este martes, el precio de la luz ha marcado su tercer máximo histórico con un total de 459,4 euros/MWh, y la rebaja de la inflación se ciñe únicamente al descenso de los carburantes, que todavía siguen marcando cifras récord. No obstante, el Gobierno llama a la calma y asegura que seguirá tomando medidas. Nuestro país es el quinto con mayor factura de la electricidad, solo por detrás de Países Bajos, Bélgica, Alemania y Francia.

Bruselas interviene el mercado eléctrico

Este pasado martes, la Unión Europea anunciaba que haría una intervención urgente en el mercado eléctrico, ante el preocupante alza de los precios, y que está dejando a las familias en una situación cada vez más difícil de sostener. La factura, unida al racionamiento de gas y electricidad en media Europa, supone todo un desafío en el bloque comunitario, que quiere intervenir los precios antes de que la cosa vaya a peor. Y es que, en países como Francia, que este martes paga por la electricidad 740 euros/MWh.

Aunque la intervención requiere de varias semanas para que empiece a arreglarse el fuerte ascenso de precios, la Unión Europea busca una salida conjunta, tratando de incluir a aquellos países con una dependencia energética total de Rusia, como es el caso de Hungría, y que ha votado en contra de las mayores sanciones a Rusia, temiendo que los cortes de gas pronto terminen por enfadar al gobierno de Putin y les cierren el flujo de forma inmediata.

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