Inteligencia Artificial
La inteligencia artificial pilla a los que hacen trampa con el seguro
Los medios digitales ya permiten detectar el 30% de los intentos de fraude al seguro, cuando hace una década apenas llegaban al 3%. De esta manera la tecnología permite afinar cada vez más y determinar qué reclamaciones de daños son reales y cuáles son fraudulentas.
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Muchas investigaciones relativas a reclamaciones al seguro sobre las que se sospecha que pueden esconder un fraude siguen resolviéndose por el método tradicional: un seguimiento al supuesto afectado hasta descubrir que el daño o la lesión que alegan es rotundamente falsa.
Es el caso real, por ejemplo, de un hombre al que se logró grabar paseando en bicicleta, haciendo deporte en la calle o tomando algo en una terraza y que, sin embargo, había reclamado a su seguro una indemnización de 200.000 euros porque, según afirmaba, no podía ni moverse de casa tras sufrir un accidente de coche.
Muy similar es el caso de una mujer que también argumentaba tener una lesión y a la que pillaron yéndose de viaje en avión sin mostrar siquiera una leve cojera. Hay también ejemplos, grabados desde el interior de un vehículo, que muestran como hay "profesionales de la estafa" que se lanzan encima de los vehículos en marcha para denunciar luego que han sido atropellados.
El seguro del coche, en el que más casos fraudulentos se detectan
El seguro del coche es precisamente en el que más casos fraudulentos se detectan "porque es un seguro obligatorio", asegura Arturo López Linares, Director de Siniestros de AXA. De hecho, 6 de cada 10 intentos de estafa tienen que ver con el ramo del automóvil.
La mayoría de los intentos de fraude son del tipo "oportunista", es decir, intentar introducir en la denuncia daños que nada tienen que ver con el siniestro real. Y dentro de ellos algo muy de actualidad: los daños provocados por un temporal. Según López Linares esta es una oportunidad habitualmente aprovechada por los defraudadores para intentar colar sus siniestros.
Las aseguradoras cada vez lo ponen más difícil
Pero cada vez lo tienen más difícil. La aseguradora AXA, por ejemplo, analizará con Inteligencia Artificial una de cada cinco reclamaciones que reciba este año para confirmar su veracidad y detectar posibles anomalías. La nueva tecnología permite procesar de forma más eficaz toda la enorme cantidad de información que se requiere para analizar y peritar un daño. Esto permite que cada vez las sospechas recaigan sobre casos que realmente terminan demostrándose como fraudulentos, evitando al mismo tiempo las molestias sobre los asegurados honestos que son, reconocen las aseguradoras, la mayoría de sus clientes.
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