El IVA del gas sube al 21% y vuelve al nivel precrisis de hace dos años

A partir de este 1 de abril, la factura del gas será un poco más cara. El IVA volverá a su tipo habitual, el 21%. En este segundo trimestre del año entra en vigor el nuevo ciclo de desmantelamiento de la rebaja fiscal adoptada por el Gobierno hace dos años para compensar los efectos de la crisis energética.

"Esto, en el fondo, aunque puede que tengamos que pagar algo más, es una buena señal. Quiere decir que la normalidad económica ha vuelto, porque tenemos una inflación ya más controlada", explica Diego Valero, economista y profesor de Comportamiento Financiero en IE University.

Las medidas anticrisis se implantaron hace dos años, cuando el precio de la energía alcanzó máximos históricos debido a la guerra en Ucrania. Por ejemplo, en marzo de 2024, el gas llegó a alcanzar los 242 euros Mwh. Por eso, en octubre de 2022, tanto el IVA de la luz como el del gas se redujeron al 5%.

Lejos quedan seas cifras. Según las estimaciones, marzo acabará con un precio medio para el gas de 27,5€ Mwh. Es nueve veces menos que hace justo dos años. Por eso, el gobierno ya empezó a quitar las rebajas fiscales a principios de este 2024. El 1 de enero, el IVA de la luz y del gas pasó del 10% al 21%. Ahora, el del gas, vuelve a ser del 21%.

"El estado no puede estar permanentemente subvencionando la energía. Es necesario que los impuestos tengan el mismo nivel que tenían antes", argumenta Valero.

¿En cuánto se traduce esta subida del IVA? "Del 5 al 10%, serían aproximadamente dos euros al mes de incremento. Pero si nos vamos al 21%, estaríamos hablando de diez euros más", calcula Valero. "Entre 120 y 150 euros más al año para una vivienda estándar", añade Muñoz.

Esto en cuanto al gas. En el caso de la luz, el gobierno tenía previsto mantener el impuesto del 10% durante todo el año. "Pero condicionó su aplicación a que el precio de la electricidad en el mercado mayorista se situara por debajo de 45€ Mwh", explica la economista Sara Muñoz. Por eso, ya en el mes de marzo, su IVA ha sido del 21%.

Y mirando el mercado de futuros, parece que se mantendrá así al menos hasta verano. "Puede que en siguientes facturaciones el IVA baje al 10%. Pero para eso el Mwh tendría que subir más de 45 euros", explica Valero. Por eso, dice, "probablemente lo mejor sería que se siguiera aplicando el 21% de IVA, señal de que el Mwh está más bajo".

Los motivos de este descenso en el precio de la energía son varios. Por una parte, ha sido un invierno benévolo, por lo que las reservas de gas son amplias. Por otro lado, las energías renovables están a altos niveles. "Por ejemplo, los embalses hídricos están a un nivel superior al 70%".

Los expertos coinciden en que, aunque suba el IVA, la factura no tiene que ser necesariamente más alta, "porque el precio del gas está a un precio mucho menor que antes", detalla Valero. Dicen que, aunque los precios energéticos dependen de muchos factores, es una balanza que se acaba compensando.

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