El juez Fernando Andreu cree que los expresidentes de Caja Madrid Miguel Blesa y Rodrigo Rato "consintieron" y "propiciaron" el uso indebido de fondos de la entidad mediante un sistema de tarjetas opacas cuyos gastos se contabilizaron de forma encubierta para "evitar" los controles.
Así lo expone el magistrado en los autos en los que les impone una fianza de 16 millones a Blesa y de tres a Rato, y en los que aprecia indicios "racionales y bastantes" de que cometieron un delito de administración desleal mientras estuvieron al frente de la caja madrileña.
Para Andreu, que tomó esta decisión a petición de la Fiscalía Anticorrupción, a la que se adhirió el FROB, los dos exbanqueros "autorizaron" y "consintieron" la entrega y uso de los plásticos a consejeros y directivos de Caja Madrid, así como los gastos que generaron, que ascendieron a 15,25 millones.
Unos gastos que, además, se contabilizaron "de forma encubierta para evitar el control de los auditores y de los órganos supervisores".
Dado que la apertura de juicio oral "no se encuentra en absoluto cercana", el juez aprecia una "necesidad real" de adoptar esta medida para asegurar las responsabilidades "sobre las que recaen las sospechas que van aflorando" según avanza en su investigación.
Blesa y Rato, que fueron interrogados en la tarde de ayer, disponen hasta el próximo miércoles para hacer efectivas sus fianzas, o de lo contrario se les embargará sus bienes.