Tras las imputación de Miguel Blesa y Rodrigo Rato, el caso Bankia se ha convertido en uno de los más extensos que investiga en estos momentos la Audiencia Nacional. El sumario se abrió el 13 de junio de 2012, con el juez Fernando Andreu a la cabeza de la investigación. En la actualidad, ya suma más de 72.000 folios, casi 800 tomos y más de 100 procuradores personados en la causa.
Hasta el momento, ya son 51 los imputados en total, a los que se les acusa de cinco delitos: estafa, apropiación indebida, falsificación de cuentas, delito societario y maquinación para alterar los precios. Pero el escándalo de las tarjetas opacas ya ocupa una parte separada del caso principal, con 86 directivos investigados por utilizar este dinero fraudulento.
De los 86 directivos, ya hay tres imputados. Pero, ahora, lo que pasará con el resto se queda en manos del juez Andreu, que espera el informe de los peritos del Banco de España. Algunos de estos consejeros se defienden con argumentos casi idénticos, asegurando "desconocer" la ilegalidad de estas tarjetas y tratar este gasto como un "incentivo".
Los hasta ahora imputados, Blesa, Rato y Sánchez Barcoj, gastaron a golpe de tarjeta un millón y medio de euros. El resto de directivos de la entidad, algo más de 14. Se sabe dónde cómo y cuándo se gastó ese dinero. Ahora la Agencia Tributaria estudia si era o no gastos de empresa, Que fueran retribuciones en especie no declarada o que sea un dinero gastado indebidamente y eso sí dependerá del juez.
Hasta el momento, 13 consejeros han devuelto ya el dinero, pero Hacienda avisa, su devolución no exime de culpa en materia tributaria.