Una autovía de Galicia se ha convertido en un paseo para los viandantes, se le conoce como la 'autovía fantasma', es la AG 51. No tiene tráfico, mas que de peatones, porque aun no está abierta. Y no se prevé que por ella circulen vehículos hasta, al menos, dentro de un año.
Se trata de una carretera que lleva a ninguna parte, y ese es precisamente el motivo por el que permanece cerrada. La Xunta de Galicia la adjudicó por más de 18 millones de euros para conectar con el polígono industrial más grande de Galicia, pero ese complejo empresarial todavía no se ha construido y no estará listo previsiblemente hasta mediados de 2019.
Mientras tanto los caminantes disfrutan de esta efímera vía peatonal. A finales del próximo año, el también llamado puerto seco de Vigo, podrá empezar a acoger empresas. De este modo, la autovía habrá pasado cinco años inutilizada.