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tampoco encuentran alojamiento

La campaña de recogida de la aceituna, en peligro por la falta de temporeros

Los empresarios de Jaén no encuentran mano de obra para recoger la aceituna. La situación es tan crítica que algunos han tenido incluso que suspender la campaña. Los que acceden a trabajar se encuentran con problemas para encontrar alojamiento ya que los arrendatarios no las quieren alquilar para tan poco tiempo.

La campaña de la recogida de la aceituna en el campo jienense se encuentra en peligro por la falta de temporeros. El problema está compuesto por varios factores: por un lado, han llegado menos inmigrantes que otros años, y por otro faltan trabajadores nacionales expertos en las labores propias de la recogida de la aceituna.

A parte, los que sí que tiene conocimientos sobre este trabajo sólo quieren trabajar para aquellas explotaciones que les garanticen unos 70 o 90 días de trabajo. De esta manera, los pequeños agricultores tienen importantes huecos en las cuadrillas.

A los capataces se les suma otro problema, es difícil encontrar pisos grandes para alquilar a inmigrantes. Los propietarios tienen miedo de que sus viviendas puedan sufrir daño o de no cobrar el alquiler. "Estoy harto de llamar a las casas que ponen en alquiler. Te metes en internet y hay un montón.

Sin embargo, cuando le dices que solo sería los dos meses de la aceituna, directamente, te dicen que no. Por eso, te tienes que apañar con la gente de los pueblos cercanos y no es fácil. Buscas en Jaén y te dicen que está lejos y no les sale rentable el viaje. Que si no es con alojamiento, no van", describe.

A todo esto se le suma que la campaña de este año es especialmente abundante, por lo que la conclusión es clara: faltan trabajadores. A pesar de ello, el aceite de oliva español destaca por su buen precio, es el más barato del mundo.

El Ministerio de Agricultura revela en su informe de precios que España es el país más favorable para comprar para todos los operadores internacionales del mercado, ya que garantiza existencias y, además, salen de las bodegas a granel a un valor muy inferior al que lo hacen en el resto de los países productores.

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