Rosell ha reconocido a los medios de comunicación que a los empresarios les gusta que se hable de gestionar mejor, de despilfarrar menos y también de bajar los impuestos, pero que "la realidad es la realidad". Ha recordado que en 1995 los grandes impuestos recaudaban entorno a 100.000 millones de euros y que en 2007 se multiplicó por dos, hasta 200.000 millones, mientras que este año se estima que recaudarán 190.000 millones.
"Esto es lo que hay, por tanto, poco margen de maniobra tenemos" y ha añadido que "todos queremos bajar el IVA", pero es imposible multiplicar por dos la recaudación del IVA. Respecto a Sociedades, ha asegurado que a los empresarios les gustaría pagar los mismos impuestos que en 2007, cuando se ingresaron con este impuesto 44.831 millones de euros, pero que este año la recaudación se va a reducir a menos de la mitad.
Esto quiere decir, en su opinión, que las empresas todavía no han arrancado del todo, aunque la situación es mejor que la de hace dos años.
Preguntado por la posibilidad de un resultado electoral parecido al de diciembre, ha dicho que lo que no quieren los españoles son unas terceras elecciones y
que si los resultados "son los que son" eso significa que los ciudadanos están pidiendo a los partidos políticos que se pongan de acuerdo.