Un día en el que, además, ha confluido que la jornada de mañana es festiva en Madrid, por lo que no ha sido raro ver a mucha gente de esa Comunidad paseando por la feria y haciendo uso activo, además, de la caseta que este año se destina a los turistas que llegan a Sevilla sin un lugar fijo donde estar en estos días festivos en el real.
Ha sido salir el sol y llenarse la feria por todos sus puntos cardinales, aunque vistos los datos del fin de semana parecía que eso pasaría aunque la lluvia siguiese siendo protagonista, ya que sólo hay que cotejar los datos de la empresa municipal de autobuses TUSSAM para ver que ayer domingo acudió a la feria casi un 40% que en la jornada de preferia del 2016, y el triple que el sábado de preferia de hace un año.
Con la sensación de que la ampliación de la feria a dos fines de semana es una dinámica que ha llegado para quedarse, el concejal delegado de Hábitat Urbano, Cultura y Turismo del Ayuntamiento de Sevilla, Antonio Muñoz, ha dicho que la ocupación en los hoteles de la ciudad durante el fin de semana ha llegado al 95%, además de apreciarse "entre un 25 y un 30% más que en el año pasado en lo referente a la facturación de los establecimientos hoteleros".
Datos que, para el Ayuntamiento de la capital hispalense, ponen de manifiesto el éxito de este primer fin de semana de experiencia de ampliación de la feria, que en el propio real cuenta con "la interesante mezcolanza" que supone la caseta pública puesta en marcha este año, por la que han pasado unas 6.000 personas durante el fin de semana.
"Se ha conseguido lo que pretendíamos, porque no queríamos una caseta solo para visitantes, y se está produciendo una mezcolanza interesante", ha indicado, en referencia a la diversidad de personas, en cuanto a su procedencia, que han llegado a esa caseta, de acceso libre.
