127.999833

Publicidad

Coronavirus

La mayoría de las empleadas del hogar, desamparadas ante el coronavirus al trabajar ‘en negro’

La pandemia ha puesto en evidencia la precariedad laboral que afecta especialmente algunos sectores. Entre ellos, el de las empleadas domésticas. Denuncian que la mayoría no puede acceder a las ayudas porque no están dadas de alta en la seguridad social.

Se calcula que en España trabajan en casas limpiando viviendas, cuidando mayores o atendiendo niños cerca de 700.000 personas, la inmensa mayoría mujeres inmigrantes.

Son cifras estimadas porque la realidad es que afiliadas a la seguridad social, es decir, con un contrato, hay 374.000, la mitad.

Desde que comenzó la crisis del coronavirus, muchas han perdido su empleo, y de 54.000 mujeres que pudieron pedir la ayuda -un subsidio extraordinario que aprobó para ellas el Gobierno el pasado mes de abril- solo lo han recibido 6 de cada 100.

Muchas de ellas siguen a día de hoy sin poder demostrar que tienen un trabajo.

Un drama con nombre y apellidos

13 años llevaba trabajando María como interna para una familia en Madrid, pero por miedo a que fuera ella la que llevara el coronavirus y contagiara se quedó sin el trabajo. Hoy, meses después, no se atreven a dar la cara porque el único empleo que ha encontrado también es en negro.

Como María, muchas trabajadoras fueron obligadas a abandonar la fregona y el limpiacristales. Sin seguridad social, están fuera del sistema, las familias que las emplean se niegan incluso a hacerles un salvoconducto para acreditar que están trabajando

Es el drama de la gran mayoría de las empleadas del hogar, que tienen un trabajo casi siempre precario.

Siguen completamente desamparadas realizando una labor indispensable, pero para muchos invisible.