Este verano está siendo para bares y restaurantes el peor verano de la historia, algunos porque han decidido no abrir, otros porque abren pero apenas tienen clientes.
Para muchos de estos negocios cada vez que abren la persiana empiezan a perder dinero. Lo cuenta Manolo, propietario de un bar en Madrid: " Me han cancelado 80 comuniones" se lamenta. Asegura que pierde dinero y que todas las reservas que tenía han desaparecido.
Los locales con terraza soportan como pueden la situación, no deja de ser un respiro, pero temen lo que pasará cuando llegue el invierno.
"La gente es reacia a entrar en un sitio público" nos cuentan y se nota al ver como están los bares en el interior, en la zona de barra: "vacíos".
Muchos camareros siguen en el ERTE
Muchos ya se están viendo obligados a reducir personal y los camareros lo saben: "Que me quedo sin trabajo, esa es la posibilidad que veo".
Algunos propietarios están intentando sacar adelante el negocio y luchando por no tener que cerrar. La situación es tan precaria que en el caso de Isabel, que regenta un restaurante, aún no ha podido rescatar del ERTE a la mitad de la plantilla.
Las previsiones no son buenas, porque según varios estudios, de los 300. 000 locales abiertos, se calcula que un 10 por ciento tendrá que cerrar el próximo otoño.
Ampliación de los ERTE's hasta 2021
Eduardo Abad, presidente de UPTA pide ayuda para solucionar esta grave crisis económica en el sector: "Pedimos al gobierno que aumente los expedientes de regulación de empleo al menos hasta 2021".
La situación es aun más critica en los bares de copas con la limitación de horario y aforo. Un ejemplo es el de Jose que facturaba 3.000 euros los fines de semana y ahora: "El pasado fin de semana hice 150 euros de caja, y porque vienen los amigos para ayudar, para echar una mano" confiesa.